Adán Augusto López llegó e hizo una entrada triunfal al Grand Hotel Tijuana como si fuera candidato presidencial; luego, ante empresarios de la entidad, asumió su papel de secretario de Gobernación, antes de despedirse dejó “tarea” a periodistas

Por Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX

TIJUANA.- Adán Augusto López llegó e hizo una entrada triunfal al Grand Hotel Tijuana como si fuera candidato presidencial; luego, ante empresarios de la entidad, asumió su papel de secretario de Gobernación; más tarde, al retirarse, ante periodistas, dejó “en manos del señor” los tiempos para decidir su futuro político.

Considerado como una de las tres “corcholatas” que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mencionado con mayor insistencia entre quienes tienen “la capacidad, honestidad…”, para sucederlo en el máximo cargo político del País, claro está por Morena, Adán Augusto López hizo su primera visita a Baja California.

A su llegada al Grand Hotel Tijuana, un grupo de “simpatizantes” ya lo estaba esperando con lonas, mantas, consignas y porras.

Aunque llegó con el cargo y la estructura de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López parecía un candidato o precandidato. Cauto, agradeció las muestras de apoyo que medio centenar de personas le tributaron, unos de Tijuana, otros de Ensenada.

Sonriente se excusó de hablar de los apoyos recibidos.

Caminó entre porras, simpatizantes, guardias de seguridad, periodistas y uno que otro empresario rezagado.

“Se ve, se siente, Adán presidente” y otras consignas más le acompañaron desde la escalinata principal del hotel, atravesando el lobby y a lo largo pasillo hasta llegar a la puerta del salón donde más de 250 personas, empresarios en su mayoría, lo esperaban.

Los guardias de seguridad debieron resguardar el acceso al salón, para impedir que las “muestras” de apoyo ingresaran.

Cerrado el salón, Adán Augusto caminó entre mesas saludando de mano a quienes se topaba. Fueron casi 20 minutos de salutaciones de empresarios, directivos de universidades, uno que otro político de Morena.

Ya en el presidium que compartió con la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, y varios líderes empresariales, Adán Augusto López reasumió su papel de secretario de Gobernación.

Enfundado en su papel de “la mano derecha” del presidente López Obrador, el también tabasqueño escuchó los planteamientos de Julián Palombo Saucedo, dirigente de la Canaco Tijuana; de Francisco Rubio Rangel, dirigente del CCE Tijuana; de Orlando López, presidente del CCE en Ensenada; y de Roberto Quijano Sosa, del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de BC.

Y siguió en su papel de titular de la Segob. Dio respuesta a cada planteamiento. Se comprometió a regresar a Baja California, como funcionario federal, a encabezar reuniones de trabajo para dar seguimiento a los temas de seguridad, a la escasez de agua potable en el sur de la entidad, de la problemática migratoria.

En su mensaje como secretario de Gobernación no escatimó elogios para Rosa Icela Rodríguez, su compañera en el gabinete, lo mismo hizo para con la gobernadora Marina del Pilar, al destacar la diferencia entre su gobierno y el que encabezara Jaime Bonilla Valdez, claro que sin mencionarlo.

Al término del evento, enfundado en su cargo de secretario de Gobernación respondió una atropellada andanada de preguntas de reporteros dirigidas en su papel de “corcholata”.

Habló de la unidad que hay entre sus compañeros del movimiento de transformación —sin mencionarlos por su nombre se refería a Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard—, quienes tienen los tamaños para ese reto.

No se sintió aludido por lo que dijo el senador Ricardo Monreal de que tengan cuidado con no violar la ley.

Como en Toluca, en Tijuana esta mañana, Adán Augusto López agradeció las muestras de apoyo pero reiteró que “los tiempos del Señor son perfectos”, aplicable para decidir sus aspiraciones políticas.

“¿De cuál señor, del señor presidente?” se le cuestionó… “se los dejó de tarea”, respondió con un sonrisa para dar por terminada entrevista y retirarse con la gobernadora Marina del Pilar, que igualmente soltó la carcajada por cierre del primer evento que encabezó Adán Augusto López en Tijuana.