Confirmó los dos primeros casos de viruela símica en América Latina, donde otros países permanecen en alerta ante la posible llegada de la enfermedad
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Argentina confirmó los dos primeros casos de viruela símica en América Latina, donde otros países permanecen en alerta ante la posible llegada de la enfermedad.
Uno es oriundo de la provincia de Buenos Aires y estuvo de viaje en España hasta el 16 de mayo. Según el Ministerio de Salud, se encuentra en buen estado y bajo aislamiento. El otro es un residente en España que llegó el miércoles de visita a la capital argentina y no tiene ningún nexo con el primer caso. El paciente sólo presenta lesiones ulcerosas, está aislado y recibiendo tratamiento, dijo la cartera sanitaria.
El resultado de la reacción de amplificación por PCR de la muestra tomada en ambos casos fue positivo, lo cual confirma la infección con Poxvirus pertenecientes al grupo eurasiático-africano del género Orthopox, indicó el ministerio en un comunicado.
Los contactos estrechos de ambos pacientes se encuentran bajo seguimiento clínico.
Varios países latinoamericanos siguen con atención la situación de Argentina ante el temor de que el virus llegue a sus territorios.
El gobierno boliviano declaró el miércoles alerta epidemiológica luego de que Argentina notificara el caso sospechoso. Dos días antes, el Instituto Nacional de Salud de Colombia informó que estaba vigilando a las personas que habrían tenido contacto con un ciudadano español de viaje en el país debido a que era posible que durante su visita estuviera en periodo de incubación, totalmente asintomático.
Se han reportado casi 200 casos de viruela del simio en más de 20 países que generalmente no tienen brotes de la enfermedad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
España, Portugal, Italia, Estados Unidos y Australia, entre otros, han reportado casos de esta enfermedad transmitida de animales como roedores y primates a los humanos.
Entre sus síntomas están la fiebre, los dolores musculares, la inflamación de los ganglios linfáticos y una fuerte erupción de la piel similar a la varicela. La infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.