Agentes de la Fiscalía BC capturaron a dos sujetos considerados objetivo prioritarios, uno de ellos es el líder de una banda que robaba a cuentahabientes y personas que cambiaban pesos por dólares
MEXICALI.- La Fiscalía General del Estado de Baja California, a través de la Unidad de Investigación de Delitos de Robos, capturó a dos objetivos prioritarios por el delito de robo con violencia a cuentahabientes, en la ciudad de Mexicali.
De acuerdo a los reportes oficiales, el pasado 3 de mayo, y derivado de un operativo en los alrededores del ex ejido Coahuila, agentes de la unidad anti robos que operan en el sector poniente de Mexicali cumplimentaron órdenes de aprehensión contra Miguel Ángel N alias “El Chicano”, y Carlos Oswaldo N alias “El Estrella”, quienes fueron puestos a disposición de la autoridad jurisdiccional.
Se informó que ambos presuntos criminales eran considerados objetivos prioritarios por contar con órdenes de aprehensión activas por el delito de robo con violencia, siendo directamente relacionados con una banda dedicada al robo a cuentahabientes y casa cambistas en la capital de Baja California.
Sobre Miguel Ángel N, la FGEBC informa que el hombre originario de Mexicali cuenta con tres órdenes de aprehensión por el delito de robo con violencia, además de que está identificado en por lo menos 15 carpetas de investigación por el mismo delito, las cuales actualmente se encuentran en integración.
Mientras que en el caso de Carlos Oswaldo N se sabe que tiene antecedentes penales por el delito de robo con violencia, así como posesión de enervantes y armas de fuego, así como por el delito de robo a casa habitación.
Además, está plenamente identificado en al menos cinco carpetas de investigación por el delito de robo con violencia, las cuales actualmente se encuentran en proceso de integración por parte de agentes calificados del Ministerio Público.
Por otro lado, se ha establecido que Miguel Ángel N alias “El Chicano” es el líder de una banda de al menos nueve integrantes, de los cuales cuatro ya se encuentran bajo resguardo de las autoridades correspondientes, mientras que el reto está sometido a un proceso de investigación.
De acuerdo a los investigadores, el modus operandi consistía en que un sujeto se ubicaba en una sucursal bancaria en espera de su víctima, y enviaba la información a sus cómplices, que seguían a la víctima y mediante amagues de arma de fuego lo despojaban de su efectivo.