Rusia suspendió este miércoles el suministro de gas a Polonia, medida que responde a la decisión del Kremlin de exigir que los países "no amigos" paguen las compras de gas en rublos
MOSCÚ, RUSIA.- Luego de más de dos meses de conflicto, la guerra en Ucrania comienza a afectar de una forma específica el suministro de gas a Europa.
Rusia suspendió este miércoles el suministro de gas a Polonia, según informó la agencia Reuters citando datos de la red de operadores de transmisión de gas de la Unión Europea.
La compañía estatal polaca de gas natural PGNiG había dicho el martes que Rusia dejaría de enviar gas al país.
PGNiG depende del gigante del gas ruso Gazprom para la mayoría de sus importaciones.
Bulgaria también había dicho anteriormente que Rusia detendría los suministros, pero no estaba claro el miércoles a primera hora de la mañana si el país había dejado de recibir gas.
Este país depende de Gazprom para el suministro de más del 90% del gas que consume. Sus autoridades indicaron que han tomado medidas para encontrar fuentes alternativas y que en la actualidad no requieren restringir el servicio.
La empresa energética rusa Gazprom había justificado la suspensión del suministro bajo las nuevas reglas de pago anunciadas el 31 de marzo, que dice que los "países hostiles" deben pagar el gas ruso en rublos.
Pero ambos países se negaron a pagar en moneda rusa y han calificado la decisión de Gazprom como un incumplimiento de contrato.
Tras el anuncio, la ministra de Clima de Polonia, Anna Moskwa, dijo que los suministros de energía del país están garantizados.
La funcionaria aseguró que no se cortará el suministro a los clientes.
PGNiG dijo que su almacenamiento subterráneo de gas estaba casi lleno en un 80%. La compañía añadió que no había problemas de suministro inmediatos. La demanda también es menor a medida que llega el verano al país.
Polonia también tiene fuentes alternativas de suministro, incluyendo un terminal de gas natural licuado (GNL) en la localidad de Swinoujscie.
Además, a partir del 1 de mayo, comenzará a operar un nuevo gasoducto que le dará a Polonia acceso a gas procedente de una terminal de GNL en Lituania.
Más del 50% del gas que importa la empresa polaca PGNiG procede de Rusia.
Polonia ya tenía planes de detener las importaciones de gas ruso para finales de este año, cuando expiraba su contrato de largo plazo con Gazprom.
También se prevé que en octubre próximo se ponga en marcha un nuevo gasoducto procedente de Noruega.
Conocida como la "tubería báltica", esta nueva infraestructura debería estar funcionando a toda capacidad para finales de año y podría sustituir todo el suministro que Polonia recibe hasta ahora desde Rusia.
En Bulgaria, el ministro de Energía, Alexander Nikolov, indicó que su país había pagado el suministro de gas ruso para abril y que la suspensión sería considerada como incumplimiento de contrato.
"Hemos cumplido con todas las obligaciones comerciales y legales, es claro que en este momento el gas natural (ruso) está siendo utilizado como un arma política y económica en el contexto de la guerra actual", concluyó Nikolov.
El director ejecutivo de la red de gas búlgara, Bulgartranshaz, dijo que los suministros seguían fluyendo y que no habría, por el momento, restricciones para sus clientes.
El corte del suministro de gas no significa que Polonia no podrá satisfacer inmediatamente la demanda de los clientes.
En los últimos años, Polonia ha reducido su dependencia del gas ruso y ahora compra GNL a Qatar y cuenta con gasoductos que conectan el país con el mercado europeo. Además, la temporada de invierno en el hemisferio norte ha terminado, por lo que la demanda es menor.
Pero Gazprom suministra más de la mitad de todas las importaciones de gas de Polonia. Ese es un gran agujero para llenar.
Y Polonia no es el único país de la UE que ahora busca dejar de comprar energía rusa.
Hay mucha competencia en un mercado de suministro de gas ya ajustado. Cuando la temporada de uso de calefacción comience de nuevo en otoño y la demanda aumente, Polonia podría enfrentarse a unos meses complicados para asegurar un suministro suficiente.
Y si lo hace, puede que tenga que restringir los suministros a los grandes usuarios industriales.
El gas procedente de Rusia representa alrededor del 40% de las importaciones de gas natural de la Unión Europea.
Sin embargo, muchos países se han comprometido a desvincularse del suministro de energía procedente de Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania.
Estados Unidos ha declarado una prohibición total a las importaciones rusas de petróleo, gas y carbón.
Mientras tanto, Reino Unido eliminará gradualmente el consumo de petróleo ruso para fin de año, seguido del gas lo antes posible, mientras que la UE está reduciendo las importaciones de gas en dos tercios.