El presidente López Obrador pidió al nuevo dueño de la red social Twitter, el multimillonario Elon Musk, erradicar la corrupción de la red social, así como evitar la manipulación a través de bots
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió al nuevo dueño de la red social Twitter, el multimillonario Elon Musk, erradicar la corrupción de la red social, así como evitar la manipulación a través de bots.
“Un inversionista famoso Musk, compró Twitter, ojalá lo limpie de la corrupción que hay ahí, de manipulación con bots, con robots, la compra de publicidad sin transparencia, que se acabe la manipulación y que no haya censura, para tener medios de información alternativos”, sugirió el mandatario.
Después del rechazo de la propuesta inicial del multimillonario Elon Musk para adquirir Twitter, el directorio de la red social finalmente aceptó este lunes la compra por 44 mil millones de dólares.
La noticia resonó en todo el mundo como una de las más grandes transacciones empresariales en la historia de los Estados Unidos por lo que el presidente aprovechó para hacer un comentario al respecto.
En reiteradas ocasiones, el mandatario ha solicitado la regulación de la red social ante los ataques que ha recibido su gobierno por parte de bots, es decir, cuentas diseñadas para publicar contenidos de forma automática pero que no pertenecen a usuarios reales.
La buena noticia para López Obrador es que Musk piensa igual. Entre los objetivos del sudafricano se encuentra la eliminación de los bots de spam, así como la autentificación de usuarios.
Semanas antes de la compra, Musk había criticado diferentes aspectos del funcionamiento de Twitter alegando sesgos en los algoritmos de la compañía, así como fuentes repletas de publicaciones basura automatizadas.
Como estos aspectos obstaculizan su objetivo de convertir la red social en una de las plataformas más abiertas a la “libertad de expresión” buscará erradicarlos, aunque aún no confiesa cómo.
Expertos señalan que las ambiciones de Musk podrían implicar menos moderación y el restablecimiento de cuentas vetadas, como la del expresidente Donald Trump.
Algunos incluso han indicado que la compra de la red social se traduce en una adquisición política, pues será a través de esta que el magnate busque implantar su propia ideología.