Zuckerberg es dueño de más del 75% de las acciones clase B de Facebook, que obtienen 10 votos de los accionistas, en comparación con el voto de un inversionista ordinario de Facebook que posee las acciones A que se negocian en Wall Street.
VIA/CNN
LOS ÁNGELES, CA.- Ante la influencia que presenta ser Facebook durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos, se está volviendo un hueso duro de roer. Pero Mark Zuckerberg ha sabido como aislarse a sí mismo de esos temas, garantizando que su trabajo esté a salvo.
Podría existir la posibilidad que políticos le den un leve castigo al presidente ejecutivo de Facebook, que les clientes se revelen o que otros accionistas pidan la renuncia de Zuckerberg, pero eso es algo que puede que no suceda.
Pero a ciencia cierta, es casi imposible obligar a Mark Zukerberg, a hacer algún cambio significativo en cómo conducir la compañía en el futuro previsible.
La razón; pues Zuckerberg es dueño de más del 75% de las acciones clase B de Facebook, que obtienen 10 votos de los accionistas, en comparación con el voto de un inversionista ordinario de Facebook que posee las acciones A que se negocian en Wall Street.
Por lo tanto, Zuckerberg no tiene que escuchar lo que dice Wall Street. ¿Pero debería hacer cambios aún mayores?
Tras la reciente noticia, donde se reveló que la empresa Cambridge Analytica, vinculada a la campaña de Donald Trump, tuvo acceso a cerca de 50 millones los datos de los usuarios de Facebook, los políticos de Estados Unidos y Europa piden a Mark Zuckerberg que estudie como fue que esto llego a ser posible.
Facebook reveló el pasado viernes que ya no permite que Cambridge Analytica use su plataforma.
Pero el anunció no es suficiente para evitar que los inversionistas se preocupen de cómo todo el drama de Rusia-Trump-Cambridge dañará a la compañía a largo plazo. Esto está empezando a pasar factura en las acciones de Facebook
La noticia, también le trajo una gran pérdida a Facebook, ya que las acciones cayeron casi un 7% este lunes, borrando todas las ganancias de la compañía en lo que va del 2018.
Daniel Ives, jefe de investigación de Tecnología, de GBH Insights, escribió en un informe que "Facebook una vez más se ha encontrado en el lado equivocado de los obstáculos políticos".
Ives agregó que la suspensión de Cambridge Analytica desde su plataforma de datos "ahora vuelve a poner a Zuckerberg y compañía en este acalorado debate y en la mira regulatoria de Washington y de la Unión Europea".
Sin duda, los especialistas en marketing aún no pueden huir de Facebook debido a estos problemas.
"El negocio de la compañía probablemente no tendrá un impacto significativo por ahora porque no creemos que los anunciantes cambien repentinamente sus gastos en la plataforma", dijo Brian Wieser, analista de Pivotal Research Group, en un informe.
Pero Wall Street ya está nervioso de que Facebook esté llegando a la madurez en el mercado local. El número de usuarios activos diarios en América del Norte, aunque todavía es impresionante, 184 millones, cayeron desde hace un año por primera vez en el último trimestre.
Los problemas políticos son lo último que necesita Facebook, ya que trata de convencer a los usuarios y a los inversores de que sus mejores días no han pasado.
Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo, tuiteó este lunes que "las denuncias de uso indebido de los datos de los usuarios de Facebook son una violación inaceptable de los derechos de privacidad de nuestros ciudadanos" y que el Parlamento Europeo planeó investigar.
Y la senadora estadounidense Amy Klobuchar, demócrata de Minnesota y miembro del Comité Judicial del Senado, dijo en Twitter que las noticias de Cambridge Analytica representan una "brecha importante" que el Congreso.
John Kennedy, un senador republicano de Louisiana, se unió a Klobuchar el lunes para llamar a Zuckerberg y los directores generales de otras firmas de tecnología, para que se presenten ante el Comité Judicial.
¿Esto sucederá? Zuckerberg no compareció ante los legisladores en noviembre pasado cuando el Congreso celebraba audiencias sobre cómo las granjas rusas de troles intentaron afectar las elecciones de 2016. El asesor general de Facebook Colin Stretch lo hizo en su lugar.
Es posible que Zuckerberg no tenga que responderle a nadie, pero si las llamadas de políticos, clientes y accionistas se intensifican, es posible que se dé cuenta de que hacerlo es lo mejor para él.