Estos contenidos marcan las tendencias de comunicación, cambios en símbolos territoriales y universales e inclinaciones sociales

MEXICALI.- Funcionarios, empresarios, celebridades y figuras públicas en general, están hablando del conflicto entre Rusia y Ucrania, por supuesto, haciendo votos por la paz, pero también aprovechando el momento para generar presencia.

Personalidades como Barack Obama y Donald Trump hicieron uso del Big Data en combinación con análisis de contenidos para identificar palabras detonantes a usar en sus discursos, de acuerdo con el segmento al que se dirigen.

Vladimir Putin señaló que Ucrania nunca tuvo una tradición de Estado genuino, y expresó su sentimiento de robo tras el colapso de la Unión Soviética, manifestando claramente su postura.

Los análisis de contenido a los textos, discursos, caricaturas, mensajes, e incluso a lo vertido en redes sociales, aplicados en lo particular, describen la naturaleza de sus autores. El estilo e intención de lo escrito puede perfilar la educación, el entorno social y profesional, e incluso el estado psicológico del autor, señaló la Dra. Michelle Lazcano Álvarez, docente investigadora de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad Campus Mexicali.

De manera masiva, añadió, estos contenidos marcan las tendencias de comunicación, los cambios en símbolos tanto territoriales como universales e inclinaciones sociales. Es así como, si se analizan algunos detalles aislados, es posible notar que la actual guerra se viene fraguando desde tiempo atrás.

“Hace algunos años, una investigación de mercado reveló que los símbolos de la Revolución Rusa, ese martillo que representa la Revolución Industrial, y esa hoz manifestando la fuerza rural, ya no significaban prácticamente nada para las generaciones más jóvenes, ya no conectaban con esa historia de la que hablaban; la consigna de la entonces unión soviética perdía el encanto”, amplió la especialista.

En fechas más recientes, en Rusia, la Ley Yarova dio al Estado el derecho de obligar a las empresas operadoras de comunicaciones a almacenar el intercambio de información entre todos sus usuarios durante 6 meses.

Existieron protestas y firmas en contra de ella, incluso en el 2018 el Comité de vigilancia de Rusia recibió una sanción del Distrito Tagansky (Moscú) por bloquear masivamente direcciones IP y exigir claves de decodificación, lo que trajo errores en servicios como Google, Telegram y Amazon.

Estos antecedentes dan cuenta de una Rusia insistiendo en volver a su añorada grandeza de los años 80's, cuyo poderío incluía territorios ucranianos, Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y otros.

“El gobierno ruso debería preocuparse más por dar y convencer a sus ciudadanos de que el régimen en el que viven es adecuado. Para lograrlo, es necesario cambiar el discurso interno, y por consecuencia en un plazo más largo, iría cambiando el cómo son percibidos en el exterior. Seguramente Vladimir Putin conoce bien lo que sus ciudadanos opinan, las generaciones más jóvenes son muy diferentes a las anteriores, y se encuentra aterrado. Qué interesante sería leer y analizar las cartas o correos de Putin”, concluyó la docente.