El ejército ucraniano indicó que las tropas rusas centran sus esfuerzos en la capital, en Mariúpol y en varias localidades en el centro, donde miles de personas padecen un asedio devastador
KIEV, UCRANIA.- Las fuerzas rusas se apostaron alrededor de Kiev el sábado por la mañana y "bloquean" Mariúpol, un puerto estratégico en el sureste donde miles de personas padecen un asedio devastador, tras más de dos semanas de conflicto en Ucrania.
El ejército ucraniano indicó que las tropas rusas centran sus esfuerzos en la capital, en Mariúpol y en varias localidades en el centro como Krivói Rog, Kremenchuk, Nikopol o Zaporiyia. Medios locales indicaron también la activación de las sirenas antiaéreas el sábado en Kiev, Odesa, Dnipró y Járkov.
Después de doce días de asedio, gran parte de la atención se centra en Mariúpol, en el mar de Azov, cuyos habitantes están incomunicados, sin agua, gas o electricidad e incluso se pelean para conseguir alimentos. Es una situación "casi desesperada", advirtió Médicos Sin Fronteras (MSF).
"El enemigo todavía bloquea Mariúpol", dijo el viernes por la noche el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. "Las tropas rusas no han dejado entrar nuestra ayuda a la ciudad", criticó, prometiendo que probará nuevamente de hacer llegar suministros a la ciudad.
"Los asedios son una práctica medieval" prohibida por las leyes modernas de la guerra, se indignó en una entrevista a AFP Stephen Cornish, uno de los coordinadores del operativo de MSF en Ucrania.
"Mariúpol asediada es actualmente la peor catástrofe humanitaria del planeta. Un mil 582 civiles muertos en doce días, enterrados en fosas comunes como ésta", dijo el jefe de la diplomacia de Ucrania, Dmytro Kuleba, en un tuit acompañado por la foto de una zanja con cadáveres.
Iulia y su marido son de las pocas personas que consiguieron salir de la ciudad desde el inicio del asedio tras haber pasado, con el corazón en un puño, por los puntos de control rusos.
"En el camino vimos coches civiles quemados, a veces volteados. Comprendimos que los rusos los habían disparado", relata.
Otro gran objetivo de Moscú es Kiev, casi rodeada por sus tropas. Presentes en la periferia de la capital, los rusos intentan eliminar las defensas de varias localidades al oeste y al norte de la ciudad para "bloquearla", dijo el Estado Mayor ucraniano.
"Kiev es un símbolo de la resistencia" que se prepara para una "defensa encarnizada", dijo en un video Mikhailo Podolyak, consejero del presidente Zelenski.
La crisis humanitaria se agrava, con más de 2,5 millones de personas exiliadas de Ucrania, de las que 116.000 son de otros países, desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, según cifras de la ONU.
A ellos hay que sumar unos dos millones de desplazados internos, precisó el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi.
El mayor éxodo se dio hacia Polonia que, según su cuerpo fronterizo, ha recibido 1,5 millones de personas.
Estos refugiados "no se sienten como visitantes. Los habéis acogido en vuestras familias con ternura, con amabilidad fraternal", dijo Zelenski en un mensaje elogiando al país vecino.
Estados Unidos y sus aliados occidentales continúan presionando económicamente a Moscú, abriendo la puerta a aranceles punitivos y disminuir el comercio con el país.
La Unión Europea y el G7 se unieron a Washington para revocar el estatuto de "nación más favorecida" de Rusia, que facilita el intercambio de bienes y servicios. Además, el presidente estadounidense Joe Biden anunció la prohibición de importaciones de pescado, marisco, vodka y diamantes rusos.
Después de una cumbre de dirigentes de la Unión Europea en Versalles, el presidente francés Emmanuel Macron advirtió de más "sanciones masivas" si Moscú intensifica los bombardeos o asedia Kiev, sin descartar incluso prohibir las importaciones de hidrocarburos de Rusia, de los que depende el mercado energético europeo.
Además de la presión económica, los países occidentales enviaron material militar a Ucrania, pero evitan una confrontación directa entre la OTAN y Moscú que, en palabras de Biden, provocaría "la Tercera Guerra Mundial".
Zelenski, que no se ha cansado de pedir más apoyo militar, buscó suerte con un llamado a las madres en Rusia para que impidan el envío de sus hijos a la guerra.
Por su lado, Rusia anunció que iba a restringir el acceso a la red social Instagram, después de que su matriz Meta anunciara que relajaba sus reglas contra la difusión de mensajes de odio en redes para publicaciones sobre el ejército o los dirigentes rusos.