Rusia anunció un cese el fuego desde el lunes por la mañana y la apertura de corredores humanitarios en varios lugares, mientras sus fuerzas armadas seguían castigando ciudades ucranianas
MOSCÚ, RUSIA.- Rusia anunció un cese el fuego desde el lunes por la mañana y la apertura de corredores humanitarios en varios lugares, mientras sus fuerzas armadas seguían castigando ciudades ucranianas. Varios edificios residenciales se vieron alcanzados por lanzacohetes.
El cese el fuego limitado llegaba al día siguiente de que cientos de miles de civiles ucranianos que intentaban huir a lugares seguros se vieron obligados a buscar cobijo de proyectiles rusos que golpearon ciudades en el centro, norte y sur del país. Las autoridades de ambos bandos preparaban una tercera ronda de conversaciones el lunes.
Las fuerzas rusas continuaron su ofensiva y abrieron fuego sobre la ciudad de Mykolaiv, 480 kilómetros al sur de la capital, Kiev, según dijo el lunes por la mañana el Estado Mayor de Ucrania. Los rescatistas dijeron que estaban apagando incendios provocados por cohetes en edificios residenciales.
Los ataques también continuaron en suburbios de Kiev como Irpin, que lleva tres días sin electricidad, agua ni calefacción.
Rusia sigue realizando ataques con cohetes, bombas y artillería sobre las ciudades y asentamientos de Ucrania, dijo el Estado Mayor. Los invasores continúan utilizando la red de aeródromos de Bielorrusia para realizar ataques sobre Ucrania.
Rusia también ha atacado los corredores humanitarios, tomando como rehenes a mujeres y niños y colocando armas en zonas residenciales urbanas, según el Estado Mayor ucraniano.
Una división rusa de trabajo dijo que el cese el fuego comenzaría en la mañana del lunes, el 12mo día de guerra, para los civiles de Kiev, el puerto sureño de Mariúpol, Járkiv -la segunda ciudad más grande del país- y Sumy. En un primer momento no estaba claro si los combates se detendrían más allá de esos lugares mencionados en el comunicado, o cuándo terminaría el receso.
El anuncio seguía a dos intentos fallidos de evacuar a civiles de Mariúpol, de la que según el Comité Internacional de Cruz Roja intentan huir unas 200.000 personas. Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente del colapso de los alto el fuego. La división rusa de trabajo dijo el lunes que el cese el fuego del lunes se anunciaba a petición del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que habló el domingo con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Las rutas de evacuación publicadas por la agencia de noticias rusa RIA Novosti, que citó al Ministerio de Defensa, mostraba que los civiles podrían huir a Rusia y Bielorrusia. Las fuerzas rusas vigilarán el cese el fuego con drones, según el equipo de trabajo encargado de la tarea.
La operación anterior de evacuación se canceló ante lo que las autoridades ucranianas describieron como un aumento de los ataques rusos en varios lugares del país.
En lugar de corredores humanitarios, sólo pueden hacerlos ensangrentados, dijo el domingo el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy. Hoy una familia fue asesinada en Irpin. Un hombre, una mujer y dos niños. Directamente en la calle. Como en una galería de tiro.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que los ataques de Moscú podrían detenerse sólo si Kiev cesa las hostilidades. Como lo ha hecho regularmente, Putin responsabilizó a Ucrania de la guerra, diciéndole el domingo al presidente turco Recep Tayyip Erdogan que Kiev debía poner fin a todas las hostilidades y cumplir las bien conocidas exigencias de Rusia.
Putin lanzó su invasión con una serie de falsas acusaciones contra Kiev, incluida que está liderada por neonazis decididos a socavar a Rusia con el desarrollo de armas nucleares.
Al intensificarse los ataques rusos, terminó el breve alivio de los combates en el puerto sureño de Mariúpol. La artillería pesada golpeó zonas residenciales en otras grandes ciudades, según las autoridades locales.
La cifra de muertos seguía sin estar clara. Naciones Unidas dijo haber confirmado apenas unos pocos cientos de civiles fallecidos, pero advirtió que el número estaba muy por debajo de lo real.
El asesor presidencial Oleksiy Arestovich describió una situación catastrófica en los suburbios de Kiev de Bucha, Hostomel e Irpin, donde los esfuerzos por evacuar a la gente fracasaron el sábado. Los bombardeos rusos en Irpin mataron a unos ocho civiles, incluida una familia, según el alcalde, Oleksander Markyshin.
Es probable que la estrategia de bombardeos suponga un esfuerzo de acabar con la moral ucraniana, indicó Ministerio británico de Defensa, mientras los combates iniciaban su 12mo día el lunes. La violencia ha hecho que 1,5 millones de personas huyan del país, lo que el responsable de la agencia de refugiados de Naciones Unidas describió como la crisis de refugiados más rápida en Europa desde la II Guerra Mundial.
Oficiales militares británicos compararon las tácticas rusas con las empleadas por Moscú en Chechenia y Siria, donde ciudades asediadas fueron pulverizadas por ataques aéreos y artillería.
La comida, el agua, los medicamentos y casi todos los demás suministros escaseaban en Mariúpol, donde fuerzas rusas y ucranianas habían acordado 11 horas de cese el fuego para evacuar a civiles y heridos. Pero los ataques rusos pronto cerraron el corredor humanitario, según autoridades ucranianas.
El puñado de residentes que lograron huir antes de que se cerrase el paso dijeron que la ciudad de 430.000 habitantes había sido devastada.
Lo vimos todo: casas en llamas, todo el mundo sentado en sótanos, dijo Yelena Zamay, que huyó a una de las repúblicas autoproclamadas en el este de Ucrania controlada por separatistas prorrusos. Sin comunicación, sin agua, sin gas, sin luz, sin agua. No había nada.
Rusia ha hecho avances significativos en el sur de Ucrania, donde intenta cortar el acceso al Mar de Azov. Capturar Mariúpol permitiría a Moscú establecer un corredor terrestre a Crimea, que Rusia se anexionó de Ucrania en 2014 en una operación que la mayoría de otros países consideró ilegal.
Pero buena parte de los avances rusos se han estancado, incluido un inmenso convoy militar que lleva días casi inmóvil al norte de Kiev.
Un alto funcionario de Defensa de Estados Unidos declaró el domingo que, según estimados de Washington, aproximadamente el 95% de las tropas rusas que se habían desplegado a lo largo de las fronteras ucranianas ya están dentro del país. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para comentar evaluaciones militares, indicó que las fuerzas rusas continúan avanzando y pretenden aislar a Kiev, Járkiv y Chernígov, pero han encontrado una firme resistencia ucraniana.