El presidente López Obrador agradeció el espaldarazo del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, a su propuesta de revisar el marco jurídico del sistema energético del país
TLAXCALA. TLAXCALA.- El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció el espaldarazo del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, a su propuesta de revisar el marco jurídico del sistema energético del país en beneficio de las mayorías.
En su conferencia mañanera, López Obrador enfatizó el respeto que el gobierno de Estados Unidos ha tenido hacia México y sus procesos legislativos, al tiempo que se buscará tener una mayor coordinación en el trabajo bilaterial con el vecino país.
“Agradezco mucho las palabras del embajador Ken Salazar, el gobierno del presidente Biden ha sido muy respetuoso y se está buscando que trabajemos en mayor coordinación y sí me enteré, me informé de sus declaraciones. él fue legislador en Estados Unidos, él sabe, como lo expresó, revisar el marco legal constantemente porque vivimos en un mundo cambiante”, dijo López Obrador en Tlaxcala.
Ayer, el diplomático estadounidense estuvo en la Cámara de Diputados donde se reunió con diversos legisladores y dijo que el análisis del marco legal del sector energético debe revisarse constantemente debido a que las condiciones mundiales se modifican constantemente.
“Las leyes siempre necesitan reformarse, de aprender de la experiencia. Yo fui uno de los actores de las leyes de energía y energía renovable en Estados Unidos. Ya hace muchos años, esas leyes se tienen que revisar y reformar. México ya lleva desde 2013 con esta ley que tiene”, señaló Salazar.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene razón en decir ‘vamos a hacer cambios para lo mejor del pueblo’. Entonces este proceso que existe ahora se tienen que entender las razones de él (de la reforma)”, comentó.
López Obrador enfatizó la necesidad de reformar el sistema energético del país ya que con la reforma de 2013 se privilegió la desaparición de la función pública hacia una privatización de todas las obligaciones gubernamentales.
“Cuando se aprobó esa reforma energética hace ya seis, ocho años, eran otras condiciones, se apostaba a que desapareciera la función pública. Que no hubiera empresas públicas, ni bancos públicos ni industria petrolera pública, ni industria eléctrica pública, es más, no querían ni salud pública ni educación pública, lo que imperaba, lo que prevalecía, lo que elevaron a rango supremo fue lo que se conoce coloquialmente como privatización”.