Millones de trabajadoras del hogar reciben su salario o sus prestaciones en especie

CIUDAD DE MÉXICO.- Si en lugar de recibir al menos 15 días de salario como aguinaldo el fin de año recibiéramos una muda de ropa que el empleador usó un tiempo y ya no la quiere en su ropero. Si el pago por nuestro trabajo fuera un agradecimiento y juguetes viejos para nuestras hijas o hijos que necesitan alimento, probablemente comprenderíamos la realidad de más de 2 millones de trabajadoras del hogar.

Esta semana ONU México lanzó la campaña #ESLOJUSTO, para “concientizar a las personas empleadoras sobre los derechos de las trabajadoras del hogar y posicionar” las labores que desempeñan “como un trabajo digno”. En este país, el 10% de las mujeres que participan en el mercado laboral se dedica a esa actividad en la que la violación a sus derechos es la constante.

Como estrategia, dicha organización ha difundido un video en sus redes sociales en el que tres personas que trabajan en diferentes oficinas y en una planta son llamadas a una reunión con sus jefas y su jefe. Ahí les comunican que ya no tendrán vacaciones, horario fijo ni seguridad social. Por su puesto que su trabajo es bueno y les aprecian, tanto como si fueran de la familia, les dicen.

Al final, les explican que eso no les pasará, pero que sí está sucediéndole a millones de empleadas del hogar en el país. A través de esa ironía, ONU México busca “generar empatía al poner a la población en condición de formalidad laboral, en el lugar de las trabajadoras del hogar que no cuentan con prestaciones o derechos laborales”.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), nueve de cada 10 personas que laboran en hogares, haciendo limpieza o cuidando a otras personas y mascotas, son mujeres. El 98% labora en la informalidad, sin contrato y sin seguridad social.

En 2019 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lanzó un programa piloto para afiliar a esa población. El Congreso tiene pendiente terminar la reforma legal de ese mismo año para que sea obligatorio para empleadores y empleadoras registrar a las trabajadoras en ese organismo.

Sin embargo, hasta ahora, sólo al 2% de las 2.4 millones de personas que trabajaban antes de la pandemia en este sector han sido registradas ante el IMSS.

La crisis económica, social y sanitaria que ha provocado la covid-19 ha impactado “particularmente a las trabajadoras del hogar por la situación de precariedad en la que laboran”, señala ONU México.

“Sin embargo, esta situación también ha demostrado que ocupan un lugar crucial en la respuesta ante esta pandemia; son quienes cuidan a niñas y niños, personas enfermas y dependientes, contribuyen al mantenimiento de los hogares y son protagonistas en la prevención del contagio”.

Por ello, dicha organización decidió crear esta campaña, la cual es parte del proyecto Cerrando brechas: Protección social para las mujeres en México. La iniciativa es financiada por el Fondo ODS, e implementada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y distintas agencias de la ONU.

Otra de las estrategias es la creación de la página web eslojusto.mx, donde les indican que las personas empleadoras tienen la obligación de proteger y garantizar los derechos de las trabajadoras que contraten y les informan cuáles son esos derechos y de qué manera los pueden cumplir.

Por ejemplo, tienen derecho a:

- No ser discriminadas

- Acceso al Seguro Social

- A un contrato por escrito

- Vacaciones, aguinaldo y días de descanso pagados

- Jornada laboral de máximo 8 horas

- Entorno de trabajo seguro

- Indemnización por despido

En ese sitio también les recuerdan que deben proveerles de alimentos nutritivos de la misma calidad que consume la persona empleadora, así como de una habitación cómoda e higiénica para quienes laboren de planta.

Y les explica que “al afiliar a las trabajadoras del hogar al IMSS, los gastos médicos en caso de enfermedad o accidente en el trabajo, así como los asociados a la atención médica en caso de embarazo, serán cubiertos por el seguro social”.