Una mujer fue sentenciada a 19 años de prisión por permitir y ayudar a su pareja sentimental abusara sexualmente de su hija de ocho años de edad

TIJUANA.- Cuatro personas acusadas de cometer delitos sexuales, recibieron sentencias condenatorias con base a las pruebas presentadas ante el juez penal por agentes del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE).

En el caso de Juan Carlos Aguirre Vela y Alma Herrera Zarate, encontrados culpables de los delitos de violación equiparada y abuso sexual agravado, cometido en contra de una niña de ocho años, el juez determinó que el individuo estará 24 años y nueve meses en prisión; mientras que la mujer 19 años y 6 meses.

Además, deberán pagar una multa por reparación del daño y el pago por concepto de terapias psicológicas a favor de la víctima.

En la investigación se comprobó que los hechos ocurrieron la noche del 4 de mayo del 2013, cuando se encontraban los tres sentados en el sillón de la sala en la casa en donde vivían, Juan Carlos agredió sexualmente a la menor, mientras que la madre además de observar la escena la sujetó de los hombros para que su pareja cometiera el delito.

Después de los hechos, el sentenciado amenazó a la pequeña para comentará nada de lo que había sucedido, porque de lo contrario meterían a la cárcel a su mamá.

Respecto al segundo caso, Juan Carlos Vela Ramírez fue acusado de sostener copula con una jovencita de 14 años, y debido a que es menor no tenía la capacidad para conducirse voluntariamente en sus relaciones sexuales, incidente registrado el 13 de enero de 2016 en un domicilio ubicado en calle Agustín Pérez Rivero de la colonia Lázaro Cárdenas.

Por los hechos anteriores se logró en su contra una sentencia de 14 de años de prisión, además deberá pagar por la reparación del daño.

Por último, Gabriel Medina Flores alias “El Droppy”, fue sentenciado a 9 años y 3 meses de prisión, debido a que desde el 29 de mayo al 6 de junio del 2015, mantuvo privada de su libertad a una mujer en un domicilio ubicado en calle Tamaral del Cañón, sin que existiera causa justificada para ello.

Señalando que el hecho fue ejecutado por medio de violencia física y moral, ya que la golpeó en repetidas ocasiones, además la amenazó de muerte. Así mismo durante ese tiempo obligó a la citada ofendida a mantener relaciones sexuales con él, en contra de su voluntad, utilizando para tal efecto la violencia física y moral.