Por un lado la bancada de Morena y la alcaldesa Montserrat Caballero defendiendo la legalidad de la convocatoria; y por otro, la oposición y dos ediles morenistas calificándola de irregular
TIJUANA.- La sesión extraordinaria que tuvo lugar en el Salón Comunitario de la Delegación de la Presa, dividió y confrontó a los regidores; por un lado la bancada de Morena y la alcaldesa Montserrat Caballero defendiendo la legalidad de la convocatoria; y por otro, la oposición y dos ediles morenistas calificándola de irregular.
El secretario de Gobierno Municipal, Jorge Salazar Miramontes convocó a sesión extraordinaria para celebrarse este jueves 09 de diciembre a las 14:00 horas, en el Salón Comunitario de la Delegación Abelardo L. Rodríguez, en el Fraccionamiento Villa Fontana XIII Sección.
A la sesión, solo acudieron los ediles de la fracción de Morena y sus aliados, encabezados por la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez; sin embargo debió ser diferida debido a la ausencia de nueve ediles de oposición.
La primer edil amenazó con aplicar el reglamento a los ediles ausentes a la sesión de este jueves, a quienes acusó de no querer trabajar y no ensuciarse los zapatos, e ironizar al señalar que “a lo mejor” no llegaron la sesión porque se habían perdido al no conocer la ciudad.
Montserrat Caballero defendió la convocatoria argumentando que la gente quiere conocer a sus regidores y sesionar no solo en Palacio Municipal es una forma de atender esa exigencia.
Dijo que los ediles que no asistieron serán sancionados con una falta y, en caso de acumular tres ausencias injustificadas, se les aplicará el Reglamento Interno, que establece como medida ser separados de su responsabilidad.
Dijo que la sesión de Cabildo suspendido se habrá de reanudar mañana o sino pasado mañana, en espera de que los ediles ausentes atiendan la convocatoria, a la cual, precisó, no pusieron objeción alguna.
Por su parte, los siete ediles de oposición, así como dos morenistas, que decidieron no acudir a la sesión, argumentaron:
“No se convocó en el marco de la legalidad, pues de acuerdo con el contenido del artículo 20 del Reglamento Interno y de Cabildo dice puntualmente que para llevar a cabo un cambio de sede para la celebración de las sesiones es necesario la previa aprobación por parte de los regidores, lo que no se hizo”.
Y remataron: “Los ediles trabajamos por y para la ciudadanía, por lo tanto, es a ellos a quienes nos debemos y no es correcto que realicemos nuestras labores dando pie a dudas sobre la legalidad y legitimidad de nuestra labor”.
Concluyeron: “Por lo tanto, el convocar o sesionar en un recinto no autorizado afectaría de nulidad cualquier actuación del cabildo”.
Lamentaron las expresiones de la alcaldesa Montserrat Ramírez, asegurando que por un lado se pronuncia por no dividir Tijuana, pero con sus acciones divide al Cabildo. La recordaron que le han aprobado todas sus propuestas, le pidieron establecer un calendario de sesiones ordinarias “que nos permitan realizar las labores con mayor organización, trabajando con objetivos y plazos bien concretos y definidos”.
Recordaron que los ediles no son empleados de la alcaldesa, sino que forman parte de un cuerpo colegiados que tiene reglamentada toda y cada de sus acciones.