TIJUANA.- El Fiscal General de Baja California, Guillermo Ruiz Hernández, aseguró que fue el cambio político que vive la entidad, la llegada de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, el motivo que le llevó a presentar su renuncia al cargo.

En rueda de prensa, Ruiz Hernández, quien dejará el cargo oficialmente el próximo 10 de diciembre, reconoció que su llegada a la Fiscalía formó parte del proyecto que encabezó el entonces gobernador Jaime Bonilla Valdez, lo cual entiende y prefiere renunciar al cargo para que el nuevo gobierno lleve a cabo su estrategia en materia de seguridad y procuración de justicia.

Destacó la reducción de los índices de homicidios en la entidad durante los dos años que estuvo al frente, asegurando que de los 200 o 300 homicidios que se registraban cada mes, la cifra se ubica a unos cien, resaltando el hecho que en octubre pasado se registró el número más bajo.

Ruiz Hernández señaló que la gobernadora Marina del Pilar Ávila trae otra estrategia, la cual implica la creación de la Secretaría de Seguridad, propuesta que comparte con los matrimonios “cuando alguien manda, alguien tiene que ceder, el fiscal o el secretario de seguridad, es cosa que he visto en otras entidades del País, porque ambos deben ir de mano, la coordinación es fundamental y ese es el riesgo que se corre al crear la nueva Secretaría de Seguridad y protección Ciudadana”.

Dijo que su ciclo al frente de la Fiscalía ha concluido, al tiempo de descartar haber enfrentado presión política por su cercanía con el exgobernador Jaime Bonilla.

Dijo que su proyecto de trabajo era a cinco años, pero los cambios políticos lo llevaron a renunciar. Adelantó que habría de dedicarse a actividades profesionales como lo ha hecho desde hace 43 años, antes de asumir el cargo en la Fiscalía BC.

“Yo siempre trabajo por 24 horas, día a día…”, dijo para señalar que su gestión a cinco años estuvo marcada por las condiciones políticas que prevalecen en la entidad.