TIJUANA.- La familia Argueta Castro decidió regresar a Honduras, donde con una forma de vivir sencilla puedan rehacer su vida. Porque así lo ven, después de que fueron engañados para venirse a la ciudad de Tijuana junto con tres de sus hijos de 10, 8 y 5 años de edad, porque el más pequeño, de año y medio, nació  en México.

Después de vivir por algunos meses en el campamento del Chaparral, se dieron cuenta que cruzar no es nada fácil y la discriminación entre los mismos migrantes es cada vez peor, además de que vieron muchas cosas desagradables y no quieren que sus hijos continúen en ese ambiente.

Por ello, decidieron aceptar la propuesta de la alcaldesa,  Montserrat Caballero, de apoyarlos para regresar a su país, en donde la pareja tiene dos enfermos muy graves y quieren volver a verlos, y este domingo, tomaron el avión de regreso, y a quienes se les dará seguimiento hasta llegar a su país.

Doña Lupe y su esposo agradecieron el apoyo del gobierno para volver a su lugar de origen, “porque no fue  como se los habían pintado”. En Honduras,  saben que con la venta de sus tamales en hoja de plátano y la siembra de maíz y frijol, podrán de nuevo formar un hogar, pero en paz.

El XXlV Ayuntamiento ofrece apoyo a todos aquellos que deseen regresar a su lugar de origen, en coordinación con la iniciativa privada y Asociaciones Civiles.