La evolución de los derechos humanos y el reconocimiento a las leyes, no puede estar sujeto a ideologías personales basadas en estereotipos sociales anacrónicos
MEXICALI.- En reunión virtual y presencial con personas de la Comunidad Trans, la diputada Dunnia Montserrat Murillo López expuso para el análisis la iniciativa de Identidad Sexogenérica que recientemente presentó, con el propósito de brindar pleno ejercicio de igualdad en el acceso a los derechos de todas las personas, escuchando así las diversas opiniones surgidas de la revisión realizada por parte de integrantes de esta comunidad.
La legisladora perteneciente al Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso del Estado, busca con esta nueva disposición normativa, la procedencia de la rectificación de las actas de nacimiento de las personas de la población trans.
De acuerdo con la diputada sanquintinense, con estos cambios al Código Civil de Baja California será posible apreciar el derecho de todo ser humano al libre reconocimiento y desarrollo de su personalidad jurídica, relacionado estrechamente con su identidad de género, siendo que el libre desarrollo de la personalidad es un derecho es universal.
Con esta reforma, explicó Murillo López, se busca ofrecer nuevas opciones de desenvolvimiento social y económico a grupos de poblaciones históricamente vulneradas, en este caso, la de las personas trans, quienes antes, sin el pleno reconocimiento de su identidad, se encontraban, y aún se encuentran, imposibilitadas para exigir el cumplimiento a derechos fundamentales como es tener un trabajo digno, recibir tratamientos de salud, tener acceso a la educación o vivienda, por mencionar algunos.
Agregó que la nueva acta de nacimiento ya rectificada, será oponible a terceros desde de su levantamiento, así como con su expedición, no se modificarán ni se extinguirán derechos u obligaciones contraídas con anterioridad.
La diputada Montserrat Murillo López concluyó que la evolución de los derechos humanos y el reconocimiento a las leyes, no puede estar sujeto a ideologías personales basadas en estereotipos sociales anacrónicos, y la obligación como legisladoras y legisladores es velar por cada persona.