Los líderes europeos se pusieron en pie este viernes para ovacionar a la canciller alemana, Angela Merkel, a la que comparan con un monumento, hasta el punto que una cumbre sin Angela es como Roma sin el Vaticano o París sin la Torre Eiffel
BRUSELAS, BÉLGICA.- Los líderes europeos se pusieron en pie este viernes para ovacionar a la canciller alemana, Angela Merkel, que hoy podría estar viviendo su última cumbre europea, 107 en total en sus 16 años al frente de la locomotora de Europa y, por ende, de la Unión Europea (UE).
Fueron varios los líderes que hoy tuvieron palabras de homenaje para Merkel, entre ellos el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que aseguró que la canciller es un monumento, hasta el punto que una cumbre sin Angela es como Roma sin el Vaticano o París sin la Torre Eiffel.
Michel alabó también la “sobriedad y la simplicidad” de la política alemana como “una poderosa arma de seducción”.
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, dijo que la marcha de Merkel dejará “un gran hueco” en Europa y definió a la dirigente alemana como “una máquina del compromiso”.
“Esto significa que a menudo, cuando no era posible seguir adelante, entonces Merkel venía con una propuesta (…), lograba encontrar algo que nos unía para seguir yendo hacia adelante”, añadió.
En una línea similar se expresó el canciller austriaco, Alexander Schallenberg: “Alguien que ha permanecido tanto tiempo en esta posición en la UE dejará un hueco tras de sí. Era un remanso de paz en el seno de la UE”, señaló.
Merkel podría estar viviendo las últimas horas en una cumbre europea, si socialdemócratas, Verdes y liberales alemanes logran un acuerdo para formar Gobierno antes de mediados de diciembre, cuando está previsto que se celebre en Bruselas la siguiente reunión de los jefes de Estado y de Gobierno.
Desde que llegó a la presidencia alemana en 2005, Merkel marcó también el rumbo de la UE durante la crisis financiera de 2008, la de refugiados de 2015 y la de la covid de 2020 y pasó de recetar austeridad en la crisis del euro a impulsar, junto al presidente francés, Emmanuel Macron, el fondo de recuperación pospandemia con el que Bruselas emitirá deuda conjunta por primera vez.
Además de la ovación y los discursos de homenaje, Michel regaló a Merkel una réplica del Edificio Europa, la sede del Consejo Europeo.
La canciller alemana, Angela Merkel, se despidió este viernes de Bruselas, al término de la que fue su 107 cumbre en sus 16 años al frente de Alemania, en previsión de que sea la última de su carrera política.
“Este ha sido quizás mi último Consejo Europeo. Para mí siempre fue un placer”, dijo Merkel en la rueda de prensa posterior a la segunda jornada de la reunión que los jefes de Estado y de Gobierno celebraron en Bruselas.
A lo largo de estos años “he intentado resolver los problemas”, respondió la canciller a la pregunta de un periodista sobre cuál es su respuesta a las voces críticas que apuntan a que su gestión ha aupado al poder a líderes euroescépticos como el primer ministro húngaro, Viktor Orban, o el polaco, Mateusz Morawiecki.
“Somos una sociedad libre y cada uno puede mostrar su opinión crítica. Desde mi punto de vista, he intentado resolver los problemas y si otros lo ven diferente, evidentemente tengo que vivir con ello”, señaló.
Sobre la polémica sentencia del Tribunal Constitucional polaco que ha establecido que el derecho nacional tiene primacía sobre el europeo, Merkel dijo que “no se trata solo de un problema jurídico, sino también político”.
Y aseguró que durante el debate que mantuvieron ayer al respecto los líderes europeos, hubo un “amplia sintonía” en que “la correcta” manera de solucionarlo es “con respeto los unos con los otros”.
“Tenemos que salir de esta espiral” de confrontación, continuó Merkel.