Hay registro en el valle de Mexicali de 14 mil hectáreas de algodón sin desvare ni barbecho, las cuales son un foco de infestación
MEXICALI.- Como resultado de las reuniones entre el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), y la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria (SCSA), se acordó reforzar los trabajos para controlar y erradicar plagas que pudieran afectar los cultivos en el Estado en coordinación con los productores.
El director en jefe del SENASICA, Dr. Francisco Javier Trujillo y el titular de la SCSA, Héctor Haros Encinas, durante el desarrollo de una sesión con miembros del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Baja California (CESVBC), abordaron temas de la situación y expectativas del programa de Sanidades para el 2022; donde el presidente del Comité, Ing. Roberto Roche Uribe solicitó el apoyo para continuar con el programa anual de operaciones fitosanitarias.
En respuesta a su solicitud, Haros Encinas gestionó ante el gobernador Jaime Bonilla Valdez la radicación del recurso destinado para la urgencia del Piojo Harinoso y Pierce.
Mencionó que se tiene un registro en el valle de Mexicali de 14 mil hectáreas de algodón sin desvare ni barbecho, las cuales son un foco de infestación muy peligroso para aquellos que sí realizan sus labores culturales, ya que esto afectará sus cultivos y por consiguiente su economía.
De igual manera, se realizó una reunión con productores del Vid de la zona costa, quienes expusieron que el origen del problema del piojo harinoso en la región se debe a la introducción de materiales vegetativos de otros países, por lo que se requiere al apoyo de las instancias sanitarias y productores para erradicar este problema.
“Además de labores sanitarias, lo que hace falta en el Valle de Guadalupe es proporcionar el agua a los productores de la región y la diversificación de variedades que se adapten al cambio climático”, indicó Haros Encinas.
Al concluir, el Dr. Trujillo expuso que es necesario crear un plan rector que aglutine la problemática, origen y alternativas de solución para presentar ante el nuevo Gobierno estatal y solicitarle su participación desde el inicio de la administración; de igual manera, brindar cursos por parte de expertos, instituciones y organismos de productores.
Se determinó el acuerdo de coadyuvar gobiernos estatal, federal y productores, contar con 7 técnicos contratados a la brevedad con la finalidad de aprovechar las capacitaciones y experiencia de los mismos.
Finalmente informó que se propuso conformar el Instituto del Vino de Baja California con sede en el edificio ubicado en el Museo del Vino, en Ensenada, con la afluencia de los organismos de los vitivinicultores, con mismas oficinas, representatividad digna y ofreciendo todos los servicios en un mismo espacio.