El presidente López Obrador aseguró que no hay riesgo de desabasto con esta medida que busca controlar el mercado de distribución de gas en México, luego de la protesta realizada por gaseros en distintos puntos del País
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este martes que con Gas Bienestar, la empresa pública creada recientemente, se busca alcanzar el 51% del mercado de distribución de este carburante a la ciudadanía.
“El compromiso es que nosotros nos hagamos cargo del 51% del mercado porque no había contrapeso. No es como en el caso de la distribución de las gasolinas o de la energía eléctrica, ahí podemos garantizar nosotros que no hay aumento”, explicó el mandatario en la conferencia mañanera desde el Palacio Nacional.
“Ya se tiene establecido el mecanismo de Gas Bienestar y lo podemos ampliar, y no hay riesgo de desabasto”, indicó y denunció que cinco “grandes empresas” controlaban el mercado de distribución de gas.
Por eso se decidió “establecer precios máximos” y crear Gas Bienestar, cuya cuota será “al 51% del mercado”.
Aseguró que en la alcaldía de Iztapalapa, en el oriente de la Ciudad de México, ya se está logrando que Gas Bienestar tenga este nivel de mercado.
El gremio gasero nacional protestó este lunes con un paro de labores indefinido y cierre de calles por el aumento de precio del combustible definido por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en medio de los cambios energéticos del Gobierno.
Los gaseros se manifestaron frente a la Secretaría de Energía (Sener), en el sur de Ciudad de México, donde advirtieron de la huelga de 10,000 empleados, 6,500 unidades distribuidoras y más de 100 estaciones en el Valle de México, con la posibilidad de incorporar más regiones del país.
La protesta ocurre por el incremento por la tarifa de litro de gas licuado de petróleo (LP), lo que reduciría la comisión de los distribuidores, expuso Enrique Medrano, vocero del gremio.
Los gaseros se han enfrentado al Gobierno desde la primera semana de agosto tras la creación de la empresa estatal Gas Bienestar y los topes máximos a los precios del combustible.
Cuestionado sobre el tema, López Obrador afirmó este martes que no cree que la problemática “pase a mayores” porque ya se está atendiendo las demandas de los gaseros.
Esta controversia con los distribuidores de gas se produce mientras que López Obrador busca la aprobación de una reforma constitucional del sector de energía que busca limitar al 46% la generación de electricidad por parte de privados y eliminar la CRE, el regulador de energía.