16 policías de la Secretaria de Seguridad Pública de Veracruz también han sido vinculados a proceso por el delito de desaparición forzada.
XALAPA, VZ.- Tres ex mandos policiacos y 16 policías de la Secretaria de Seguridad Pública de Veracruz, han sido vinculados a proceso por la jueza Alama Aleida Sosa Jiménez, al ser acusados del delito de desaparición forzada contra 15 personas.
La jueza ratificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por el tiempo que dure el proceso y cuatro meses para la investigación complementaria.
De esta manera, la Fiscalía de Veracruz obtuvo la vinculación a proceso del ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita; del ex comandante de la Fuerza Civil, Roberto González Meza, y de Óscar Sánchez Tirado, quien fue director general de reclusorios, señalados como autores mediatos de desaparición forzada.
La cual, también es en contra de 16 policías detenidos y señalados como autores materiales del mismo delito.
La defensa de los implicados, pidieron a lo largo de la audiencia no vincularlos a procesos, argumentando que durante la causa penal 22/2018 que se les sigue, la Fiscalía omitió durante su exposición de datos de pruebas justificar que su lectura era para motivar a proceso.
Durante la audiencia anterior, la Fiscalía leyó los 89 datos de prueba en contra de los imputados, pero a decir de la defensa, no se solicitó formalmente la vinculación a proceso, cuando era el momento procesal oportuno.
Tras varios recesos e interrupciones la audiencia en la sala tres de juicios orales de los juzgados del penal de Pacho Viejo en Coatepec terminó con la vinculación de los acusados.
Durante la maratónica audiencia fueron presentados testimonios de sobrevivientes a los excesos policiacos cometidos por mandos e integrantes de la policía estatal en la pasada administración encabezada por el entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa, actualmente preso.
Las declaraciones de sobrevivientes y de testigos protegidos señalan toda clase de abusos cometidos por los policías quienes registraban las detenciones en tarjetas informativas y bitácoras; detenciones de personas que por el sólo hecho de parecer sospechosas jamás volvieron a aparecer.
No conforme con detener a un promedio de 15 personas al mes, según dijo un ex policía convertido en testigo protegido, el grupo conocidos como los Fieles de la Fuerza Civil presuntamente solían contactar a las esposas y familiares de las víctimas a quienes violaban.