El presidente López Obrador sostuvo que su gobierno no expulsará a ningún extranjero, aun cuando venga a México a interferir políticamente
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador anticipó que ordenará a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que no restrinja futuras visitas del líder del partido de extrema derecha español Vox, Santiago Abascal, pese a que ha intervenido en la política mexicana.
La semana pasada, Abascal fue invitado por legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) al Senado de la República, donde se suscribió la Carta Madrid para evitar el “avance del comunismo” en América Latina.
Tras ser criticado por López Obrador al día siguiente, Santiago Abascal arremetió contra el mandatario al acusar que su gobierno se basa en la tiranía y los nexos con el narcotráfico.
Al respecto, el jefe del Ejecutivo federal sostuvo esta mañana que su administración será garante de las libertades y que por ello ni a él ni a ningún otro extranjero se les prohibirá el paso por México.
“Voy a dar instrucciones al secretario de Gobernación, de Relaciones Exteriores. México es un país libre, eso también lo digo por si el señor de Vox, Abascal, quiere venir otra vez, lo puede hacer, están abiertas las puertas de nuestro país a extranjeros aunque sean opositores”, dijo López Obrador en conferencia mañanera.
“Todos pueden venir, todos, los opositores, representes de la monarquía, de la derecha, autoritarismo, fascismo, profascistas, no hay problemas de nada, somos libres y están garantizadas las libertades”, sostuvo.
De acuerdo con el artículo 33 de la Constitución, ningún extranjero debe inmiscuirse en la política interior y de hacerlo, el presidente de la República tiene la facultad de expulsarlo del país.
“No hemos expulsado a ningún extranjero por intervenir en asuntos que tienen que ver con los mexicanos y lo celebro porque antes sí se aplicaba el 33, a ver si informamos de a cuántos se les aplicó el 33 con Calderón, en el sexenio pasado, en tiempos del expresidente Zedillo a unos músicos”, narró López Obrador.
Lejos de censurar el encuentro que líderes políticos tuvieron con el representante de Vox la semana pasada, el presidente celebró que se estén quitando las máscaras y se declaren abiertamente ultraderechistas.
“Celebro que estos dirigentes hayan decidido actuar con autenticidad, es decir, que no opten por la simulación o por la hipocresía. Que ellos digan: somos franquistas o somos monárquicos, somos anticomunistas, abiertamente, eso se reconoce”, enfatizó.