Convertido en huracán categoría 1, Grace tenía vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora esta tarde; se espera que antes del amanecer del jueves impacto Quintana Roo
CANCÚN, QUINTANA ROO.- Las localidades costeras mexicanas del mar Caribe se preparaban el miércoles para la llegada del huracán Grace, evacuando algunos hoteles pequeños, abriendo albergues y suspendiendo el servicio de transbordadores hacia la isla de Cozumel para protegerse del meteoro de categoría 1 que avanza hacia la popular región turística.
Se prevé que Grace toque tierra firme el jueves antes del amanecer entre la isla de Cozumel y Tulum, un destino conocido por sus hoteles económicos y vibrante vida nocturna. Carlos Joaquín González, gobernador del estado de Quintana Roo ”donde se encuentran dichas localidades_, dijo que las autoridades evacuarán los hoteles de la zona que no estén construidos para soportar huracanes, y pidió suspender la venta de alcohol en la región a partir de las 5 de la tarde.
Grace tenía vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora (80 millas por hora) el miércoles por la tarde, y se desplazaba en dirección oeste-noroeste a 26 km/h (16 mph), de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés). Su vórtice se ubicaba a unos 275 kilómetros (170 millas) al este de Tulum.
El NHC dijo que existe la posibilidad de que Grace adquiera más fuerza antes de tocar tierra.
En la avenida principal de Tulum, turistas con impermeables de plástico caminaban entre charcos conforme los vientos se intensificaban. En la playa, la marea subía y los bañistas buscaban guarecerse de la arena empujada por el viento.
Soldados y marinos armados en camionetas vigilaban las calles de Tulum.
Los negocios empezaron a tapiar sus ventanas, y se formaron filas de personas en las tiendas de alimentos para adquirir productos básicos.
Mientras tanto, algunos turistas se preocupaban por un día perdido en la playa durante sus vacaciones y otros se preparaban para su primera experiencia con un huracán.
Hacia el norte, en Cancún, algunos pescadores alejaban sus botes de la orilla del agua para protegerlos.
Las autoridades estatales dijeron que, hasta la semana pasada, la región albergaba a unos 130 mil turistas y que los hoteles estaban ocupados a más de la mitad de su capacidad a pesar de la pandemia de coronavirus.