Un joven de 19 años de edad murió luego de permanecer nueve días hospitalizado tras ser baleado en la colonia 3 de Octubre
TIJUANA.- Un joven de 19 años de edad murió luego de permanecer nueve días hospitalizado tras ser baleado en la colonia 3 de Octubre, informó la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI), l tiempo de dar conocer la identidad de un sexagenario ejecutado anoche en un abarrotes.
Eran las 9:00 horas de este martes, cuando personal del Hospital General Regional No.1 IMSS reportó la muerte de una persona del sexo masculino.
Agentes estatales que atendieron el reporte, fueron informados el pasado 4 de julio, un joven de 19 años de edad había ingresado con lesiones en tórax por arma de fuego, derivado de un incidente ocurrido en la colonia 3 de Octubre.
Fueron nueve días que personal médico de la institución atendió al joven, sin embargo, debido a la gravedad de las heridas ayer fue declarado sin vida. El occiso fue identificado como Jesús Misael Dávalos Hernández de 19 años de edad.
Previamente, a las 8:41 horas, personal del Hospital General Tijuana reportó la muerte de un hombre a causa de heridas sufridas en un hecho violento registrado ayer mismo en la colonia Castro.
La víctima fue identificada como Oscar Luis Hernández Sepúlveda de 26 años de edad.
Luego, a las 15:00 horas, en calle 19 Ayuntamiento, a un lado del domicilio marcado con el número 4, de la colonia Tijuana Progreso, se localizó a una persona del sexo masculino sin vida con lesiones similares a las producidas por proyectil de arma de fuego en región pectoral. Las primeras indagatorias permitieron identificar al occiso con el nombre de José Luis Ramírez López de 46 años de edad.
Finalmente, ayer por la tarde, a las 18:20 horas en calle Jazmines, en el número 3156, en el interior de Abarrotes Pérez, en la colonia Ranchos Las Flores, un hombre fue asesinado.
Agentes estatales que atendieron el reporte localizaron en el interior del comercio a quien en vida llevó el nombre de Felipe de Jesús Hurtado García de 60 años de edad.
El occiso presentaba huellas de violencia, sin precisarse el arma utilizada para privarle de la vida.