Accidentes ambientales son frecuentes porque no hay autoridad que tome en serio el control, seguimiento, vigilancia y correcta disposición de los residuos
TIJUANA.- Accidentes ambientales como la contaminación del lago en el Parque de la Amistad son frecuentes en la ciudad y hasta ahora no hay autoridad que apueste por implementar sistemas de prevención.
Así lo manifestó el Ing. José García Valencia, activista de la asociación Hagamos Conciencia, quien calificó de lamentable lo que sucedió con el lago del parque ubicado en Otay, donde coexistía una gran diversidad de especies de aves.
“Lo que pasó en el parque de la Amistad es el resultado de que las autoridades en el tema ambiental, tanto federal como estatal, no se toman en serio el control, seguimiento, vigilancia y correcta disposición de los residuos”, señaló.
El activista mencionó que las empresas que incurrieron en el derrame de contaminantes en el agua tienen registros autorizados de la Semarnat, los cuales les permite almacenar temporalmente residuos peligrosos o infecciosos, para luego disponerlos en sitios acreditados para su tratamiento.
“En este caso las empresas prefirieron tirar los residuos al drenaje para evitarse el costo, afectando al parque por la contaminación de las aguas; afortunadamente el gobierno del estado ya tomó cartas en el asunto”, apuntó.
Y es que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) informó que procederá legalmente contra las empresas Bio regeneradora de Baja California (BIOR) y Baja Waste Water Solution, ubicadas en la Garita de Otay y dedicadas a la recolección de grasas, aceites y productos químicos que generan otras empresas.
El Ing. García Valencia explicó que la contaminación podría ir desde óxido, plomo, cadmio hasta residuos de aluminio contaminado con aceites, los cuales se generan en los procesos de maquinado industrial y que ya han impactado en el ecosistema, pues se encontraron aves muertas y el resto han migrado.
Agregó que de pasar el caso a un nivel federal podría darse un proceso penal, además que las multas van desde los 300 mil hasta los 3 o 4 millones de pesos, dependiendo de la afectación que se haya ocasionado al ambiente.
“Lamentablemente no estamos acostumbrados a la prevención, sino que se actúa ya que ocurren los incidentes y éstos se ven frecuentemente, como en la Presa Abelardo L. Rodríguez o en la Rumorosa, por lo que es necesario que el gobierno implemente sistemas de prevención, sobre todo cuando se cuenta con tecnología para hacerlo”, finalizó el activista de Hagamos Conciencia.