Un podador de árboles en una zona rural del norte de California fue acusado de degollar a tres personas, dos de ellas ancianas
CALIFORNIA.- Un podador de árboles en una zona rural del norte de California fue acusado de degollar a tres personas, dos de ellas ancianas, informaron los fiscales el jueves.
Ryan Scott Blinston, de 37 años, de la pequeña ciudad de Oroville, fue acusado el miércoles de asesinato, intento de asesinato e incendio intencional. El jueves será procesado por los cargos y podría enfrentar cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional si es declarado culpable.
Blinston ha estado en la cárcel desde que fue arrestado en junio del año pasado por otro intento de degollamiento en Berry Creek, dijeron las autoridades. La víctima, un hombre de 50 años cuyo nombre no se dio a conocer, logró defenderse de Blinston y un equipo táctico SWAT lo llevó al hospital donde fue atendido.
Se desconoce si tiene un abogado que pueda comentar sobre su situación judicial.
Blinston trabajaba en mayo y junio pasado para un servicio de poda en los condados de Butte y Tehama, al norte de Sacramento, cuando regresó a las casas de los clientes después de que se completó el trabajo y los degolló, según los fiscales.
Loreen Severs, de 88 años, murió. Su esposo, Homer Severs, de 91, sobrevivió, pero murió ese diciembre de una enfermedad no relacionada, dijeron las autoridades.
Blinston también está acusado de matar a Sandra George, de 82 años y a una conocida, Vicky Cline, de 57, ambas de Oroville. También está acusado de incendiar el coche de Cline.
La evidencia de sangre y el ADN en el coche de Blinston coincidieron con los datos forenses de Cline. Su cuerpo fue encontrado por un pescador en el río Feather cerca de Belden, dijeron en una declaración conjunta las fiscalías de los condados Butte y Tehama.
Se desconoce hasta el momento el móvil de los asesinatos. El sospechoso tuvo arrestos anteriores, uno de ellos en 2013 por presuntamente conducir un Lexus robado y portar tres armas robadas.
Sin embargo, ninguno de sus arrestos anteriores involucró el nivel de violencia visto en los ataques, dijo Michael L. Ramsey, fiscal del condado de Butte.