La candidata a la gubernatura de Baja California, Marina del Pilar, presentó el Plan Integral hacia una Nueva Cultura Ambiental
TIJUANA.- “No podemos permitir que se sigan vertiendo al mar aguas residuales, basura y otros desechos que atentan contra la vida marina, pero que también afectan la salud y el bienestar de los habitantes de nuestro estado y las zonas vecinas”, manifestó la candidata Marina del Pilar Avila Olmeda, candidata a la gubernatura de la coalición “Juntos Haremos Historia en Baja California”, durante la presentación de su proyecto "Transición hacia una Nueva Cultura Ambiental".
El evento tuvo lugar en la zona de Playas de Tijuana, frente a las costas del Océano Pacifico en el punto donde diariamente se arrojan aguas residuales al mar, lo que se comprometió a impedir de forma contundente. Marina del Pilar realizó una serie de propuestas concretas para un mejor desarrollo ambiental en el estado, impulsando, por ejemplo, actividades agrícolas, ganaderas, forestales y pesqueras ecológicamente responsables, generando productos orgánicos, sanos y libres de agroquímicos.
Puntualizó que se corregirá el derrame diario de mil 800 litros por segundo de aguas residuales que se vierten desde la planta de tratamiento de Punta Bandera, cuyo deterioro proviene de tres décadas de abandono por parte de los gobiernos del PRIAN, causando una auténtica crisis ambiental en la zona.
Asimismo, se conservará biológica y culturalmente las biorregiones del estado, aprovechando el patrimonio cultural de los pueblos indígenas para coadministrar las áreas naturales protegidas y las zonas prioritarias realizando trabajos orientados a su adecuada preservación.
La candidata destacó el esfuerzo de la actual administración para terminar con este crimen ecológico que heredó de las administraciones panistas y se comprometió a consolidar el proyecto para que toda agua que se arroje al mar tenga su debido tratamiento para que no tenga ningún impacto en el ecosistema.
Para la abanderada de MORENA, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el neoliberalismo no revirtió la huella ambiental del crecimiento demográfico en Baja California, por lo que la displicencia de los gobiernos anteriores desechó obras de mitigación que constituyen una exigencia ciudadana, debido a que la contaminación amenaza a la salud, y recientemente provocó tensiones con Estados Unidos por las aguas residuales transfronterizas.
“Cuidar la naturaleza es esencial para la existencia humana y para la buena calidad de vida, pues implica conservar el aire, el agua y el suelo de los que dependemos. También regula el clima, asegura la polinización, el control de plagas y virus, a la vez que reduce el impacto de las catástrofes naturales”, señaló frente ambientalistas, empresarios, ciudadanos y medios de comunicación que se dieron cita este miércoles en el punto de desagüe frente al mar en la zona de Real del Mar.
Señaló incluso que la destrucción o alteración del equilibrio natural debilita los ecosistemas y facilita la propagación de enfermedades, favoreciendo la transmisión de virus a los seres humanos, por lo que reveló que sus estrategias ambientales están basadas en los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) o Agenda 2030, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, guía para la comunidad internacional en la década que apenas inicia.
Tres principales Ejes
En cuanto a los ejes, mencionó que el primero está denominado como “Fortalecimiento Institucional”, e incluye puntos clave como regresar a su nivel jerárquico a la Secretaría de Protección al Ambiente, acompañada de la creación de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente, así como crear organismos colegiados que impulsen de forma transversal la política ambiental y rediseñen el marco normativo en la materia.
El regreso de la Secretaría también implica contar nuevamente con la atribución de emitir licencia de descarga de aguas residuales, así como ampliar el presupuesto asignado al cuidado del medioambiente y destinar una partida especial al mantenimiento de la red de monitoreo de la calidad del aire, creando el Fondo Ambiental de Baja California.
El siguiente eje lleva por nombre “Hacia una nueva cultura ambiental”, en la que se menciona la transición hacia nuevos modelos de desarrollo urbano en las ciudades, como movilidad no motorizada, un transporte público bajo en carbono, gestión de nuevas tecnologías, economía circular y consumo responsable.
Para el logro de estos objetivos, Marina del Pilar plantea además el desarrollo de escuelas verdes que integren programas eco pedagógicos, así como sustentados en la intervención educativa ambiental, con programas de alta eficiencia energética, huertos escolares y proyectos de cero residuos, al mismo tiempo que se promueve la participación comunitaria en dichas acciones.
El tercer eje se denomina “Coordinación Institucional”, e impulsa la suscripción de convenios de colaboración con el sector ambiental federal y los ayuntamientos del estado, la firma de acuerdos con la Agencia de Protección al Ambiente de California (CALEPA) y el fortalecimiento de la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico con las universidades y los sectores productivos.
Finalmente, Marina del Pilar señaló que Baja California es “un portento de recursos naturales que se manifiestan en sus valles y montañas, en sus mares y lagunas, en sus desiertos y bosques, en sus marismas y chaparrales”, por lo que se debe preservar, cuidar y restaurar la riqueza natural del estado, tomando conciencia y ejecutando las acciones necesarias.