Deitac estima un mercado valuado en más de 47 billones de dólares para el 2026
TIJUANA.- El segmento de productos ortopédicos representa el 10% de la industria de dispositivos médicos en Baja California, lo cual es un porcentaje importante que ha hecho a organismos como Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac) enfoquen sus esfuerzos hacia este sector.
Así lo señaló Carlos Jaramillo Silva, presidente de Deitac, durante el panel “México: La mejora del crecimiento del mercado de dispositivos ortopédicos”.
Al respecto, el líder de Deitac subrayó que el segmento de productos ortopédicos tiene un perfil de crecimiento muy importante en la entidad, cuyo mercado se valúa en 37.2 billones de dólares con miras a llegar a 47.7 billones de dólares hacia el año 2026.
A manera de contexto, Saúl de los Santos, de Axis, indicó que el crecimiento de este segmento de mercado es de 3.7%, cuyas exportaciones en 2019 ascendieron en México a más de 530 millones de dólares; 99.49% se dirigen a Estados Unidos.
“El 19.6% de las empresas médicas del país están en Baja California con 73 plantas, las cuales generan más de 65 mil empleos directos”, destacó.
“No hay otra región con tantas industrias consolidadas en una sola ciudad como Tijuana, que exponga a tan diversas metodologías y sistemas de calidad y experiencia de procesos de manufactura en su gente, formando recurso humano con habilidades que les dan la capacidad de adaptarse muy rápido y es una industria que va necesitando de proceso más complejos, enfocados en diseño de componentes, investigación sobre nuevos materiales, desarrollo de nuevos productos”, apuntó Eduardo Salcedo, de Össur.
Por su parte, Alfredo Dueñez, de Stryker, agregó que las oportunidades se visualizan en la creación de dispositivos más complejos, con uso de mayor tecnología como la manufactura 3D, no necesariamente fabricación en masa, sino algo más sofisticado e innovador.
Luis Morales, de Zeffer Research & Associates, comentó que la pandemia demostró la necesidad de tener más proveedores locales, generando mayores oportunidades en la región para las empresas locales.
En ello coincidió Erik Buelna, de DJO, al concluir que la industria en Baja California fue resiliente durante la pandemia, adaptándose y recuperándose rápidamente.
“Es una fortaleza que dejó ver el hecho de que está preparada para afrontar eventos extraordinarios como la contingencia, por su flexibilidad y capacidad”, dijo, de ahí que muchas compañías comenzaron a explorar más opciones de insumos con empresas locales.