T-MEC, cadenas productivas e inversión en capital humano, son asignaturas pendientes para fomentar la competitividad del sector industrial nacional, destacan industriales
TIJUANA.- “Debemos comenzar reconociendo que el futuro de la manufactura mexicana está íntimamente ligado con el desempeño de la economía asiática, entonces ante tal escenario ¿cómo ganar terreno ante la industria China?, así lo expresó el Presidente de INDEX Nacional, Luis Manuel Hernández.
Recordó que desde 2003, la participación del gigante asiático en las importaciones manufactureras totales de Estados Unidos ha sido superior a la de México para casi todos los subsectores, especialmente en aquellos que requieren tecnología avanzada, sin embargo este año presenta oportunidades de desarrollo para el sector que no se están aprovechando y que podrían dar a México mayor competitividad.
Explicó que son varios los elementos clave que se deben tener presentes para poder mantener una respetable competencia entre México y China, sobre todo si tomamos en cuenta que los productos chinos han ido desplazando gradualmente a los productos mexicanos tanto en las industrias intensivas en mano de obra como en aquellos de mayor complejidad tecnológica.
Por ejemplo en el tema de desarrollo científico y tecnológico México tiene débiles políticas públicas en comparación a China, de ahí la necesidad de que los gobiernos contemplen la formación de un mayor número de ingenieros y la acumulación de capacidades que ayuden a disminuir la dependencia de importaciones tecnológicas.
Mencionó que otro de los momentos que deben aprovecharse es el que llegó con la parálisis momentánea de las cadenas de suministro chinas a consecuencia de la pandemia de Covid-19, situación que impulsa a México a fomentar sus ventajas competitivas derivadas de su ubicación geográfica con EE.UU.
Sin embargo el líder de los industriales en México, enfatizó en que para elevar la competitividad del sector nacional ante China, es fundamental la participación y el apoyo del gobierno en temas que hasta el momento han quedado como asignatura pendiente, como el T-MEC, las cadenas productivas y la inversión en la formación del capital humano, pero que tendrán que ser explorados.
“En este sentido es fundamental el apartado laboral del T-MEC que busca equiparar salarios en algunos subsectores ya que hay evidencia clara de que una baja en los costos laborales unitarios estadounidenses empeora el desempeño exportador nacional, en cuanto a las cadenas productivas no debemos olvidar que la industria manufacturera consume más de 6 mil millones de dólares mensuales de insumos nacionales por lo que hay una gran oportunidad en el desarrollo de estos proveedores, en cuanto a la formación de capital humano, una buena opción sería la participación de asociaciones público-privadas para hacer programas específicamente diseñados para cada subsector manufacturero”, concluyó.