Autoridades chinas han puesto a más de 20 millones de personas bajo distintos grados de confinamiento en Hebei, Beijing y en otras zonas para frenar las infecciones antes del feriado por el Año Nuevo Lunar
WUHAN, CHINA.- China registraba el jueves un repunte en los casos de coronavirus en el gélido noreste del país, mientras un equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó a Wuhan para investigar el origen de la pandemia.
Las autoridades chinas reportaron el jueves la primera muerte atribuida al Covid-19 en meses, elevando el total de decesos a 4 mil 635 entre los 87 mil 844 contagios registrados. La cifra relativamente baja de casos muestran la efectividad del confinamiento estricto, del rastreo y las cuarentenas, pero también han planteado dudas acerca del férreo control gubernamental sobre toda la información relacionada con el brote.
La provincia de Heilongjiang, en la región conocida tradicionalmente como Manchuria, confirmó 43 nuevos casos, la mayoría en la ciudad de Suihua, a las afueras de la capital provincial, Harbin, según la Comisión Nacional de Salud. La provincia norteña de Hebei, a las afueras de Beijing y que es el escenario del último brote grave en el país, registró 81 nuevas infecciones en el segundo día al hilo con más de 100 contagios en todo el país. Además, se localizaron otros 14 positivos importados.
China ha puesto a más de 20 millones de personas bajo distintos grados de confinamiento en Hebei, Beijing y en otras zonas con la esperanza de frenar las infecciones antes del feriado por el Año Nuevo Lunar en febrero. El gobierno ha prohibido viajar a y desde varias ciudades, pidió a la población que no se desplace durante las vacaciones, demoró importantes congresos políticos y planea dejar que las escuelas cierren una semana antes para reducir el riesgo de infección.
También el jueves, un equipo de 10 expertos de la OMS llegó a Wuhan, la ciudad donde se detectó por primera vez el virus a finales de 2019. La visita fue aprobada por el gobierno del presidente Xi Jinping tras meses de disputas diplomáticas que provocaron una inusual queja pública del director de la agencia de Naciones Unidas.
El grupo estará dos semanas aislado y se someterá a pruebas de detección del virus, dijo CGTN, el canal en inglés de la televisora estatal CCTV.
Los científicos sospechan que el virus que ha matado a 1,9 millones de personas en todo el mundo saltó a los humanos desde murciélagos u otros animales, probablemente en el suroeste de China.
El equipo incluye virólogos y otros expertos de Estados Unidos, Australia, Alemania, Japón, Gran Bretaña, Rusia, Holanda, Qatar y Vietnam.
Por su parte, en Japón entró en vigor la ampliación del estado de emergencia con la que las autoridad4es buscan frenar el aumento de los contagios, aunque las restricciones no son vinculantes y muchos parecían ignorar las peticiones para evitar los desplazamientos no esenciales.
La población seguía viajando en trenes y autobuses atestados en Osaka, Fukuoka y otras zonas de las siete nueve prefecturas afectadas por las restricciones. En Tokio, donde llevan una semana en vigor, la gobernadora se mostró preocupada por el incumplimiento de las recomendaciones oficiales.
El decreto de estado de emergencia, que afecta a zonas donde vive más de la mitad de la población del país, pide a los bares y restaurantes que cierren a las 20:00 horas; a los empresarios que permitan teletrabajar al 70% de sus plantillas, y a los residentes de las áreas afectadas que no salgan de casa salvo por cuestiones vitales. Además se recomienda reducir el aforo en competiciones deportivas y otros espectáculos.
Los contagios y decesos causados por el coronavirus casi se doblaron en el último mes a cerca de 300.000 y 4.100, respectivamente. Solo Tokio confirmó 1.502 nuevos casos el jueves.
Indonesia inició su campaña para inmunizar a trabajadores sanitarios y funcionarios con la vacuna de la farmacéutica china Sinovac Biotech. El Ministerio de Salud espera inocular a más de 1,3 millones de trabajadores de la salud y a 17,4 millones de funcionarios en la primera fase de la campaña, cuyo objetivo es cubrir dos tercios de sus 270 millones de habitantes, 180 millones de personas.