En los últimos 25 años el ingreso de los trabajadores ha permanecido “prácticamente inamovible”.
CIUDAD DE MéXICO.- Para nadie en México es un secreto que el salario mínimo que las leyes tienen sobre los trabajadores, es casi de risa, al no permitir ni dar margen a los mexicanos que se erigen bajo ese pago, poder adquirir productos, ya no digamos de lujo, sino para su canasta básica.
En ese sentido, un estudio de la Universidad Iberoamericana, señaló que para que las familias mexicanas puedan superar la pobreza, el salario mínimo en el país debería estar pactado en 353 pesos por jornada laboral.
En el reporte de dicha casa de estudios, denominado “Pobreza persistente en México, mercados laborales con bajos salarios”, los catedráticos del Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad, reportaron la necesidad de que el salario mínimo alcance para superar la línea de pobreza, no sólo del individuo que lo percibe sino de una familia compuesta por cuatro integrantes, de acuerdo con lo que marca la Constitución.
Además, los investigadores destacaron que si los salarios mínimos son idénticos a la línea de pobreza, como sucede actualmente, cuando el ingreso es de 88.32 pesos por jornada laboral, son “salarios de pobreza”, los cuales sólo garantizan no caer en esta situación pero sí permanecer al límite.
“El precepto constitucional y las leyes secundarias derivadas del mismo establecen con claridad que el salario mínimo es un concepto de dignidad y suficiencia para el jefe de familia y su familia, no para un individuo.
El salario mínimo constitucional debiera ser por tanto de 19 mil 41 pesos mensuales, equivalentes a 4 mil 760 por persona en un hogar promedio de cuatro personas", señala el reporte que se publicó como parte del Informe de Coyuntura de la Red de Desigualdad y Pobreza de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina.
“Si el salario mínimo fuera de 95.4 pesos diarios y no de 88.32 pesos como es actualmente, sería para solventar las necesidades mínimas para no caer en pobreza de un individuo, no de una familia. De una familia, el valor debería ser de 353 pesos diarios”, agrega.
El reporte que elaboraron los investigadores Graciela Teruel, Miguel Reyes y Miguel López fue publicado en diciembre pasado y señala que en los últimos 25 años el ingreso de los trabajadores ha permanecido “prácticamente inamovible” puesto que en 1992, 53.8% de la población se encontraba debajo de la línea de bienestar o de pobreza monetaria, mientras que para 2016, año que analiza el estudio, poco más de 50% de los mexicanos está en esa situación derivado de que no existen políticas públicas que se ocupen de esta situación.
“No existe política salarial y de empleo vinculante con políticas sociales garantes de derechos que permitan a la población trabajadora dejar de forma definitiva y no sólo temporal la pobreza.
Los salarios en México siguen perdiendo poder adquisitivo, situación que contribuye a que más de la mitad de la población asalariada, 51.7% de los trabajadores, permanezcan debajo de la línea de pobreza monetaria”, dice el estudio.
Finalmente, en el reporte se precisó que en la actual administración, los salarios promedio y mínimo han perdido 14.4% y 3.9% de su poder adquisitivo, respectivamente. Entre las repercusiones se encuentra que se ha incrementado la brecha con los salarios que perciben los trabajadores de América del Norte.