Piden una auditoría inmediata
WASHINGTON,D.C..- Una coalición de 11 senadores republicanos anunció que impugnará el resultado de las elecciones presidenciales en algunos estados, cuando el Congreso se reúna la próxima semana para certificar los resultados del Colegio Electoral que confirmaron la victoria del presidente electo Joe Biden.
El extraordinario rechazo del presidente Donald Trump para aceptar su derrota en las elecciones y los esfuerzos para subvertir la voluntad de los votantes se ha convertido en un momento decisivo para los republicanos y están dividiendo al partido. El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell ha pedido a los republicanos que no traten de revertir el resultado electoral.
Los 11 senadores, liderados por el congresista de Texas, Ted Cruz, dijeron que votarán en contra de los resultados en algunos estados a menos de que el Congreso designe una comisión electoral que realice de manera inmediata una auditoría, aunque reconocieron que probablemente no cambien el resultado de los comicios.
Pretendemos votar el 6 de enero para rechazar los votos electores de estados disputados como que no fueron “dados de manera regular™ y legalmente certificados™”, a menos y hasta que se complete la auditoría de emergencia de 10 días, escribieron en un comunicado.
En respuesta a las afirmaciones sin fundamento de Trump sobre fraude electoral, funcionarios electorales bipartidistas y el entonces secretario de Justicia de Trump, William Barr, han dicho que no hay evidencia de un fraude generalizado y que las elecciones se llevaron a cabo sin problemas.
Se prevé que los próximos días no tendrán repercusiones en el resultado. Biden asumirá el cargo el 20 de enero, luego de ganar las elecciones con 306 votos electorales, respecto de los 232 de Trump, confirmados por el Colegio Electoral.
El senador Josh Hawley fue el primero en desafiar a McConnell anunciando que se uniría a los representantes republicanos para objetar los recuentos de los estados durante la sesión conjunta del Congreso prevista para el miércoles.
En el otro lado de la división del partido, el senador Ben Sasse advirtió que ese tipo de desafíos son una táctica peligrosa que amenaza las normas cívicas de la nación.