Diciembre ha sido muy difícil por el pago de aguinaldos y demás obligaciones; se avizora un inicio de año complicado, alertó Iván Nolasco, dirigente de Canirac
ENSENADA.- Al entrar el semáforo rojo el repliegue de comensales a sus casas se reflejó en cancelaciones de reservaciones programadas, situación que impactó negativamente al sector gastronómico, informó Iván Nolasco cruz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
Diciembre ha sido un mes difícil en el que se pagan aguinaldos y demás obligaciones por el cierre del año, señaló, por lo que se avizora un inicio de año complicado.
Regularmente el primer trimestre de cada año es un periodo en el que bajan hasta el 50% las ventas, situación que esta vez se recrudecerá por la pandemia, aseveró.
Nolasco Cruz explicó que regularmente el cierre del año representa un alza en las ventas debido a las “posadas”, que son comidas o cenas con menús o paquetes especiales que se ofrecen para celebrar por parte de empresas o de forma social.
Ante el decrecimiento en las ventas, el sector restaurantero como muchas otras actividades comerciales necesita un paquete de incentivos fiscales y apoyos para la subsistencia de las fuentes de trabajo que hoy están en una condición más vulnerable que en la primera etapa de la pandemia, dijo.
Se trata, advirtió, de salvar miles de empleos que se dan a través de las cadenas productivas, desde proveedores, prestadores de servicios y empleados directos, y de contener el cierre de más negocios que en la primera etapa representó 15% que ya no pudo volver a abrir sus puertas.
Más allá de reforzar con medidas impositivas al comercio establecido, consideró, que se establezcan políticas y acciones de salud con información, artículos y medidas para la población más vulnerable, como una forma efectiva para contener el incremento en la propagación del virus, en tanto llega la vacuna.
Nolasco Cruz subrayó que, desde noviembre, ante la posibilidad del regreso al semáforo rojo, la Canirac emprendió la campaña “Estamos Cubiertos”, que es un refuerzo a los compromisos con las autoridades sanitarias y con el protocolo Mesa Segura, que ha sido el lineamiento aprobado por los tres órdenes de gobierno para la operación de los restaurantes en medio la pandemia.
En esta nueva oleada los restaurantes ya cuentan con un protocolo que permite la operación a los establecimientos que cumplen a cabalidad, sin embargo, hubo un retroceso en el aforo al 30% de la capacidad máxima permitida, apuntó.
El presidente de Canirac Ensenada manifestó que se ha recomendado a los establecimientos agremiados reforzar las estrategias de entrega a domicilio como una atención a sus clientes para que se queden en casa.
Lo anterior se ha podido dar a través de los restaurantes y plataformas digitales que dan el servicio, explicó, sin embargo, éste último disminuye sus ganancias por las altas comisiones que establecen las plataformas sobre los precios de venta.
Por lo anterior no está demás hacer un exhorto a los legisladores para que establezcan regulaciones de una manera más equitativa dichas comisiones que se suman al IVA y dejan al restaurantero con ganancias marginales.
Nolasco Cruz animó a los restauranteros a no bajar la guardia, a redoblar esfuerzos para seguir dando un servicio seguro.
La industria restaurantera es una de las más vigiladas por que su operación necesita ser pública y en consecuencia es de las que más cumplen y llevan a cabo con éxitos sus protocolos, precisó.
Comer en restaurantes que cumplen es muy seguro, aseguró, por lo que se aconseja la clientela identificar establecimientos con el engomado de Mesa Segura y seguir apoyando al comercio local.