El joven fue trasladado al Hospital del ISSSTE Las Palmas, en donde fue declarado muerto a pesar de los esfuerzos del personal médico
TIJUANA.- Un joven de 19 años de edad perdió la vida a causa de los golpes recibidos en diversas partes del cuerpo, tras ser agredido en la colonia Campestre Murúa y ser trasladado al Hospital del ISSSTE Las Palmas, en donde fue declarado muerto a pesar de los esfuerzos del personal médico.
El hecho fue reportado esta madrugada al filo de las 01:50 horas por parte del personal del Hospital ISSSTE Las Palmas, refiriendo que un joven había ingresado con diversas heridas en el cuerpo.
El occiso ingresó con hematomas en ambos párpados, una herida en la cabeza, y lesiones en brazo izquierdo y rodilla izquierda.
El joven fue atacado en hechos ocurridos en la colonia Campestre Murúa, sin precisar la causa de las lesiones que presentaba, pero las primeras indagatorias apuntan a una golpiza porque las heridas no correspondían a ningún tipo de arma.
La víctima fue identificada como Jaime Antonio Leal Cortes de 19 años de edad.
En otro reporte, a las 08:50 de este domingo, personal del Hospital General Regional No.1 del IMSS, reportaron la muerte de una mujer que había ingresado con heridas en la cabeza y hematoma en ojo derecho, por hechos ocurridos en la colonia Mineral de Santa Fe.
La víctima sin identificar, tendría de 35 a 40 años de edad.
Más tarde, a las 09:18 horas en la calle Tiltepec y camino a Palenque, dentro de la canalización, en la colonia Mariano Matamoros Sur, se reportó el hallazgo de un tambo de color azul semi abierto, en el cual se logra apreciar a simple vista los pies de una persona sin identificar y de edad a determinar.
Se trataba del cuerpo sin vida de hombre.
Finalmente, a las 21:50 horas, en callejón Zihuatanejo, en predio marcado con el número 745, colonia Zona Centro, se reportó un vehículo del cual se desprendió un fuerte hedor.
En el predio, que es utilizado como estacionamiento, estaba un vehículo tipo sedán y al revisarlo, en su cajuela se localizó un cadáver envuelto en dos cobijas y ya en estado de putrefacción, al que se le apreciaban ambas extremidades atadas.
Se trataba de un hombre de edad a determinar, sin que se pudiera identificar hasta el momento.