La Fiscalía General de México informó de la detención de un nuevo vinculado al asesinato de la periodista Miroslava Breach en marzo de 2017 en la ciudad de Chihuahua
CIUDAD DE MÉXICO.- La Fiscalía General de México informó el jueves de la detención de un nuevo vinculado al asesinato de la periodista Miroslava Breach en marzo de 2017 en la ciudad de Chihuahua, en la frontera norte del país.
La fiscalía sólo identificó al detenido como Hugo Amed S pero el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) una ONG de defensa de la prensa involucrada en el caso, confirmó que se trata de Hugo Amed Schultz, exalcade de la localidad de Chínipas, un municipio donde Breach seguía la pista a los vínculos de los cárteles con los políticos.
Supuestamente Schultz facilitó información al grupo que ordenó y ejecutó el homicidio de la reportera "como represalia por sus investigaciones periodísticas que estaban exponiendo cómo operaba el crimen organizado en la sierra de Chihuahua incluido el municipio de Chínipas", indica un comunicado del CPJ, Reporteros sin Fronteras y Propuesta Cívica.
En agosto, uno de los autores materiales del asesinato, Juan Carlos Moreno Ochoa, fue condenado a 50 años de cárcel.
En el comunicado del jueves, la fiscalía indicó que hay otras dos órdenes de captura pendientes de ejecutar, en contra del autor intelectual y de otro autor material de los hechos.
El caso de Miroslava Breach, una reconocida reportera del periódico la Jornada, así como el asesinato de Javier Valdez en Sinaloa en mayo del mismo año, han tenido progresos ya que ambos eran periodistas muy reconocidos, pero las ONG de defensa de la prensa recuerdan que la gran mayoría de los casos similares quedan en la impunidad.
Según el recuento del CPJ, en la actual administración, que comenzó en diciembre de 2018, han matado a un total de 20 periodistas, nueve de ellos este año. Por eso este colectivo consideró a México el país más peligroso del mundo para el ejercicio del periodismo en 2020.
El último homicidio fue el de Jaime Castaño, un fotoperiodista baleado este mes en el estado de Zacatecas, en el centro del país, después de que supuestamente tomara fotografías a unos cadáveres.