Ningún beneficio tangible para la entidad, aseguraron dirigentes partidistas, coincidiendo que las expresiones del mandatario, son sesgadas e intimidatorias
TIJUANA.- Por considerar la visita que el primer mandatario llevó a cabo en Baja California durante tres días, fue meramente una gira de ornato en la que no se consolidó nada en beneficio de la entidad, pero sí permitió que los aspirantes a la gubernatura por Morena midieran con quienes están las simpatías y afectos de Andrés Manuel López Obrador, dirigentes de las fuerzas políticas de oposición cuestionaron el propósito de los recorridos presidenciales en tiempos de pandemia.
En conferencia de prensa, los líderes partidistas de Acción Nacional, Enrique Méndez Juárez; Alfredo Ferreiro Velazco de Encuentro Social; el diputado Rodrigo Aníbal Otáñez Licona del PBC y representantes del PRD, señalaron que las expresiones del mandatario mexicano en torno a la alianza opositora “tienen un claro sesgo de manipulación, ya que al afirmar que las coaliciones tienen la finalidad de frenar los apoyos sociales, intrínsecamente pide a los mexicanos no apoyar a otras fuerzas políticas diferentes a su partido”, afirmó Carlos Jiménez Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Asimismo, expresaron que las afirmaciones que a lo largo de tres días enarbolaron logros como la ampliación de la zona fronteriza, la reducción del IVA y la ampliación del Hospital 69 del IMSS en San Quintín “son tan banales como las expresiones del morenista, porque no generan ningún beneficio real y tangible, en tanto que el nosocomio del sur de Ensenada, se viene modernizando desde la administración federal pasada y el proyecto que hoy ponderan como propio, obedece a gestiones de hace más de tres años”.
Los dirigentes del PRI, PAN PRD, PES y PBC manifestaron que invertir recursos económicos y humanos en una mal denominada gira de trabajo de tres días, implican un fuerte gasto al erario “pero ningún satisfactor para los habitantes de la entidad que, en contraparte le demandaron medicamentos, seguridad y su intervención para frenar los abusos y corruptelas del mandatario estatal, Jaime Bonilla Valdez”, sentenció el priísta.
Es vergonzoso -expresaron los dirigentes de las fuerzas de oposición en la entidad- que en medio de una situación tan crítica como la que se vive en el mundo por la pandemia, el mandatario haga recorridos sin sentido con la única finalidad de hacerse ver y escuchar, aunque no tenga nada importante qué decir o hacer.
En ese sentido, destacaron que los problemas de Baja California son innumerables y tanto el mandatario nacional como el gobernador, dedicaron tres días a muestrearse y ponderar acciones que en nada abonan al progreso y bienestar de la entidad y sus habitantes.
Apuntaron que la gira además de innecesaria, sólo sirvió como escaparate a los morenistas, que no desaprovecharon la oportunidad para tomarse fotografías junto al Presidente “toda vez que su interés prioritario está en la elección del próximo año y no en su encomienda actual”.
Señalaron que las expresiones de Andrés Manuel que celebró el trabajo de Bonilla Valdez “es parafernalia electorera, ya que no se inauguraron obras, así como tampoco iniciaron trabajos de infraestructura o se revisaron avances de algún proyecto de la actual administración estatal, simplemente se dedicaron elogios mutuos sin mencionar nada importante en específico para Baja California”.
Agregaron que Baja California vive una de las etapas más complicadas de los últimos años en todos los sentidos; violencia y homicidios al alza, nuevos impuestos en época de crisis económica, autoritarismo, descalificaciones personales y políticas todos los días; niños, mujeres y hombres muriendo por falta de medicamentos para el cáncer, magisterio abandonado, modificaciones constitucionales por capricho y un sinfín de desatinos que agregar mientras el gobernador se auto proclama “como el más honesto y trabajador de los últimos 30 años”.
Finalmente, Jiménez Ruiz señaló que el gobernador debería ponerse a trabajar en aquello que afecta a los habitantes de la entidad “pues mientras el primer mandatario y su séquito integrado por Bonilla Valdez, los munícipes y servidores públicos de los tres órdenes de gobierno, entre muchos otros “se vivieron días de intensa actividad criminal, en los que un menor de edad perdió la vida, pero para ellos, todo eso pasó desapercibido”.