La fundación InSight Crime señala que los grupos criminales se han activado con la pandemia
CIUDAD DE MÉXICO.- El robo de medicamentos para controlar la pandemia no es privativo de México, lo que “evidencia cómo los grupos criminales están incrementando su participación en el suministro de productos que se creen de ayuda contra el Covid-19”, alertó la fundación InSight Crime para la seguridad en América Latina y el Caribe.
Recordó que el pasado 15 de noviembre, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de México alertó sobre la venta ilegal en internet de la vacuna antigripal de nombre Vaxigrip.
Y al día siguiente, el 16 de noviembre, agentes de aduanas decomisaron unas 11,000 pruebas rápidas de Covid-19 en el aeropuerto Abraham González de Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Esto sucede apenas un mes después de que se robaran más de 10,000 dosis de vacunas antigripales de un camión perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El robo ocurrió inmediatamente después de un anuncio del Gobierno sobre la escasez de vacunas antigripales por causa de la pandemia, por lo que puede decirse que los traficantes vieron en esto una oportunidad”, indicó InSight Crime.
Añadió que el mercado negro de fármacos en México no es un fenómeno nuevo, ya que en el 2018 el país representó el sexto mercado más grande de medicamentos clandestinos del mundo, que comprende alrededor de ocho millones de usuarios y causa pérdidas anuales estimadas en 150 millones de dólares en el territorio nacional.
“En medio de la continuada escasez de insumos médicos críticos en Latinoamérica por causa de la pandemia de coronavirus, el mercado negro de fármacos ha respondido rápidamente”, indicó.
Ejemplificó que en Brasil, tan pronto el presidente Jair Bolsonaro pregonó las propiedades de la hidroxicloroquina como posible tratamiento contra el Covid-19, no tardaron en aparecer en el mercado negro más de 3,000 dosis introducidas ilegalmente al país.
En Venezuela, añadió, el primer medicamento que mostró efectividad en el tratamiento contra el Covid-19, el Remdesivir, estaba en auge en el mercado negro; un médico incluso lo vendía por 800 dólares la ampolleta a pacientes de la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera en la ciudad de Valencia.
InSight Crime recordó que en México fue hurtado un camión que transportaba 200 kilogramos de gel desinfectante, pero fue recuperado usando rastreo satelital. Y en el estado de Oaxaca, al sur del país, se sustrajeron 20 ventiladores de un hospital.
“Con los hospitales cada vez más llenos de pacientes, los gobiernos comenzaron a posponer y cancelar cada vez más operaciones y tratamientos para otras enfermedades, incluido el cáncer. Así que los grupos dedicados al contrabando decidieron entrar en acción.
“Se presentó cierta demanda específica, cuyo ejemplo más osado se conoció en octubre en Ciudad de México, cuando se robaron de una bodega alrededor de 38,000 medicamentos para el cáncer, donde hombres armados asaltaron a los empleados y huyeron en cinco vehículos”, mencionó.