SACRAMENTO, CALIFORNIA.- Las autoridades de California impusieron duras nuevas restricciones a la actividad empresarial debido a la amenaza del Covid-19, lo que ha afectado severamente a los negocios del estado.

El gobernador del estado, Gavin Newsom, ha declarado que tenía que aplicar el freno de emergencia a la reapertura económica de California debido a que el número de casos de coronavirus está aumentando al ritmo más acelerado desde el inicio de la pandemia.

Con ello, deberán cerrar la mayoría de los negocios en interiores, los templos y las escuelas, inclusive en Los Ángeles que es el segundo distrito escolar más grande del país.

Newsom anunció además el endurecimiento de las normas que exigen usar la mascarilla fuera del hogar, con limitadas excepciones, y que estaba considerando la imposición de un toque de queda.

Newsom indicó que se vio obligado a tomar la drástica medida debido a que el aumento de casos en noviembre superó al de junio, y debido a que las hospitalizaciones están subiendo de manera alarmante.

California está experimentando su mayor incremento de casos hasta la fecha, incluso más acelerado que cuando estalló la pandemia e incluso más que este verano, afirmó el gobernador.

El contagio del Covid-19, si no se enfrenta, podría abrumar nuestro sistema de salud y llevar a consecuencias catastróficas, añadió.

Se han registrado más de 11 millones de casos en todo el país debido a que el virus aumenta en casi todas partes. Si bien California representa más de 1 millón de casos, el segundo número más alto en los Estados Unidos, es el estado más poblado del país con 40 millones de residentes y ocupa el puesto 40 en casos per cápita.

Newsom dijo que su última acción, que entrará en vigor el martes, colocará a 41 de los 58 condados del estado en el más estricto de los cuatro niveles del sistema para la reapertura que se basa en los casos de virus y las tasas de infección. Bajo la nueva reordenación, solo dos pequeños condados, Mariposa y Alpine, permanecen en el nivel menos restrictivo.

Según las medidas anunciadas por Newsom, el 94% de los californianos se enfrentarán al conjunto de reglas más estrictas que exigen detener los servicios religiosos en el interior, las comidas en el interior y los entrenamientos en el gimnasio en el interior. Los centros comerciales y las tiendas pueden permanecer abiertos al 25% de su capacidad.