Se prevé que Iota traiga "viento catastrófico, marejadas ciclónicas potencialmente mortales y lluvias torrenciales" a zonas de Honduras y Nicaragua
FLORIDA, ESTADOS UNIDOS.- El huracán Iota se fortaleció hasta la "catastrófica" categoría 5 y está previsto que azote Centroamérica más tarde de este lunes, amenazando áreas ya devastadas por el ciclón Eta hace dos semanas, alertó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Se prevé que Iota traiga "viento catastrófico, marejadas ciclónicas potencialmente mortales y lluvias torrenciales" a zonas de Honduras y Nicaragua, advirtió el centro.
Se espera que Iota se mantenga como un catastrófico huracán categoría 5 al acercarse esta noche (del lunes) a la costa noreste de Nicaragua", indicó el NHC en un reporte.
Iota podría tocar tierra este lunes por la noche en el litoral caribeño entre Nicaragua y Honduras, siguiendo un rumbo similar al de Eta, que a inicios de este mes dejó más de 200 muertos y 2.5 millones de afectados por inundaciones y deslaves.
El NHC advirtió que se esperan "fuertes lluvias, inundaciones repentinas y crecidas de ríos que amenazan la vida" a lo largo de partes de Centroamérica. El impacto sería mayor en el noreste de Nicaragua y el este de Honduras, zonas aún devastadas por Eta.
La evacuación masiva de las comunidades nicaragüenses de Karatá, Wonta, Wawabar, golpeadas por Eta, saturó los refugios, que el domingo recibieron aún más personas ante la amenaza de Iota, dijo a la AFP la coordinadora de uno de los albergues en la Universidad Uraccan.
El director del Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) de Nicaragua, Guillermo González, informó que se prevén inundaciones y deslaves en el Caribe Norte y en los departamentos de Chinandega, principalmente en los alrededores del Volcán Casitas, donde el huracán Mitch de 1998 sepultó a miles de personas tras un derrumbe.
El noreste de Nicaragua, una región extensa y poco poblada, con habitantes de las etnias miskito, sumos, garífonas, creole y mestizos, recibió el 3 de noviembre el impacto del huracán Eta, cuyos efectos aún no terminaban de ser asimilados cuando surgió Iota, la tormenta 31 de la temporada.