WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El presidente Donald Trump aseguró esta noche, haber ganado los estados clave, pero sostuvo su de denuncia de fraude electoral, que había hecho previamente en sus redes sociales, pero que Twitter decidió borrar.

En su mensaje, el presidente Trump aseguró que la elección habrá de definirse en la Corte, sin establecer los motivos, pero afirmó que pepenara una gran fiesta para celebrar su triunfo.

Aunque previamente dijo que iba ganando pero “lo congelaron” en varios estados, asegurando a las 4 de la mañana van meter votos.

Horas antes, por la noche de este martes Trump sostuvo que tuvo "una gran victoria", aunque afirmó que "están tratando de robar las elecciones".

"Nunca les dejaremos hacerlo. ¡No se pueden emitir votos después de que las urnas están cerradas!", agregó en su cuenta de Twitter.

Más tarde, Twitter decidió borrar el mensaje.

Hasta el momento no hay un claro ganador de las elecciones presidenciales.

Joe Biden cuenta con 223 votos electorales, de los 270 requeridos. Donald Trump cuenta con 213, según AP.

Sin embargo, aún faltan por asignarse estados clave, los cuales se perfilan que serán Arizona, donde tendría ventaja Biden, así como Pensilvania, Michigan y Wisconsin.

En varios estados aún faltan contar millones de votos que se emitieron por correo.

Más temprano Joe Biden se dijo optimista de obtener el triunfo.

"Tenemos buenas sensaciones con Wisconsin y Michigan. Va a llevar tiempo contar esos votos, pero ganaremos Pensilvania", afirmó.

Lo cierto hasta el momento es que el Partido Demócrata mantendrá el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, proyecta Fox News y NBC.

Los demócratas mostraban una ventaja de 232-197 en las elecciones.

Los republicanos sufrieron su primer revés esta noche en la lucha por el control del Senado al obtener los demócratas un escaño en Colorado, pero aún era demasiado pronto para anunciar los resultados de otras contiendas en un extenso mapa político.

El senador republicano Cory Gardner fue derrotado por el exgobernador demócrata John Hickenlooper, una muestra de cómo se ha inclinado el estado hacia la izquierda durante el gobierno del presidente Donald Trump.

Los republicanos intentan retener su mayoría en la cámara alta frente a un creciente número de demócratas que pretenden quedarse con los escaños de los aliados de Trump. Ambos partidos ven caminos hacia la victoria, y el resultado podría no conocerse durante la noche del día de las elecciones.

Los centros de votación cerraron en estados decisivos donde algunos de los senadores más conocidos del país estaban en la papeleta. En Kentucky, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, superó a la demócrata Amy McGrath, expiloto de combate, en una costosa campaña, pero reconoció que sus colegas del Partido Republicano enfrentaban contiendas más duras.

Desde Nueva Inglaterra hasta el sureste de Estados Unidos, al igual que en la región centro-norte y la de las montañas del oeste, los republicanos están defendiendo sus escaños en estados que alguna vez se consideró estaban fuera del alcance de los demócratas.

Analistas coincidente que esta noche, hora del Pacífico, ni siquiera mañana se podrá conocer el resultado final, tanto por lo cerrados de la votación como porque en casos como Pensilvania el recuento tardará hasta el viernes, un estado que se considera será determinante en el resultado final.

Igualmente, los analistas coinciden que al margen del resultado, es un hecho que Trump, sino gana, habrá de recurrir a la Corte argumentando fraude, y sea ésta instancia, dominada por los republicanos, defina el resultado final.