TIJUANA.- Miles de ciudadanos comprometidos con su comunidad han impactado positivamente en los menos afortunados a través de una de las organizaciones más activas y filantrópicas, el Club Rotario Tijuana, durante casi nueve décadas.

Así lo expuso Enrique Luviano Erbe, Presidente del Club para el periodo 2020-2021, quien compartió que ejemplo de ello son las escuelas construidas en varios puntos de la ciudad.

Tal es el caso de la Escuela Club Rotario Buenavista, en 1959, y la Escuela Damas Rotarianas en la Colonia Primer Ayuntamiento, en alianza con esposas de socios Rotarios, hace 63 años, y a la cual se le sigue apoyando.

"También se ha ayudado a instituciones como el Cecut, con camiones para el traslado de estudiantes, y una sala de lectura, mientras que a nivel universitario se construyó un salón en la Ibero, donde ahora se les permite becar a estudiantes con un 100%", destacó el dirigente.

Otras acciones que ha emprendido el Club Rotario Tijuana están una aportación monetaria para el planetario en el Museo Interactivo El Trompo, en tanto que se han hecho donativos para equipamiento en hospitales.

Entre los éstos, dijo, están una cámara para atención de pacientes quemados al Hospital General de Tijuana; ambulancias a la Cruz Roja; subvenciones internacionales para la Fundación Castro Limón que atiende a niños con cáncer; mientras que al Hospital Infantil de las Californias se le equiparon las salas de Oftalmología.

Cabe mencionar, recordó, que el primer semáforo que tuvo la ciudad fue puesto por los Rotarios en la Calle Segunda y B, en 1943, bajo la presidencia de Roberto Iturbide.

"Igualmente se llevó a cabo una gran forestación entre los años 1964 y 1965, siendo Presidente José Martín Salazar. Otras obras de gran beneficio fueron la torre de salvavidas de Playas de Tijuana, los Maratones de Luis Tamez, pro Niño Lisiado; sin mencionar que  Rodolfo González incrementó alianzas con clubes de Estados Unidos y ayudó a construir campos deportivos en la ciudad", enfatizó.

Luviano Erbe subrayó que el Centro de Atención en el Soler para jóvenes con problemas de adicciones se construyó en 1970, con una inversión más que significativa, al igual que la Casa de Niños de la Calle, gestionada por Rigoberto Laborín padre; y la construcción del Centro de Alto Rendimiento en Otay, iniciada por Roberto Rodríguez.

"Cientos de niños  y jóvenes se han graduado del programa de capacitación en Inglés + Computación + Motivación, que se desarrolla en alianza con el Club La Joya y que en Tijuana lleva Guillermo Camarillo, de la misma forma que se han donado aparatos auditivos con el Club de Thousand Oaks, en coordinación de las Damas Rotarianas", anotó.

El líder del Club Rotario Tijuana enfatizó también la entrega de sillas de ruedas que se realiza periódicamente a personas de escasos recursos, así como los festivales de Día de Reyes y del Día del Niño, durante 20 años consecutivos.

"Es imposible sintetizar tantas acciones a lo largo de 89 años que buenos hombres y mujeres han impulsado a través del Club Rotario Tijuana, todos ellos comprometidos con las causas más nobles en favor de nuestra comunidad y cuyo lema de este año es Rotary abre oportunidades", finalizó Enrique Luviano.