Los Dodgers se impusieron este martes 3-1 sobre los Rays de Tampa Bay en el sexto juego del Clásico de Otoño
TEXAS, ESTADOS UNIDOS.- Mookie Betts anotó la carrera de la ventaja, que amplió después con un jonrón, para que los Dodgers de Los Ángeles ganaran la Serie Mundial por primera vez desde 1988, al imponerse el martes 3-1 sobre los Rays de Tampa Bay en el sexto juego.
Los Dodgers ostentaron la mejor foja de las Grandes Ligas durante esta campaña abreviada por la pandemia de coronavirus. Y en el encuentro del martes, remontaron para ceñirse al fin la corona que se les había escapado durante más de 30 años.
Para lograrlo, se aprovecharon de una decisión que se debatirá durante años, por parte de los Rays.
El abridor de Tampa Bay, Blake Snell, había recetado nueve ponches y parecía tener el control absoluto del duelo con una ventaja de 1-0. Sin embargo, el manager Kevin Cash lo retiró en la sexta entrada, cuando había un out y corredor en primera.
Los Dodgers atacaron rápidamente, y Betts arrancó hacia home desde la antesala en un rodado de Corey Seager dentro del cuadro para colocar la pizarra 2-1.
Con la estrella de la postemporada Julio Urías en el montículo, los Dodgers de Los Ángeles se aferraron a una ventaja de 2-1 sobre los Rays de Tampa Bay de cara a la octava entrada.
Brusdar Graterol consiguió los primeros dos outs del séptimo para los Dodgers antes de ceder un sencillo a Mike Zunino, su primer hit en 16 turnos al bate durante este Clásico de Otoño. Urías, el séptimo lanzador de los Dodgers, entró y lanzó un tercer strike cantado sobre el emergente Yandy Díaz.
El mexicano retiró en orden la octava y novena entrada, para romper la larga sequía de un título de Serie Mundial para Los Ángeles.