Los recursos obtenidos por aguachicoleo, se manejan con opacidad, además la entidad carece de obras de infraestructura social, denuncia la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional
MEXICALI.- Por considerar que los resultados de los presidentes municipales, así como del mandatario estatal son insuficientes para las necesidades de los bajacalifornianos, sobre todo porque al igual que a nivel federal “en campaña se tenían todas las soluciones y en el ejercicio de gobierno, solo hay pretextos, acusaciones y descalificaciones”, el presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carlos Jiménez Ruiz lamentó que la ciudadanía confiara en una opción política “a la que antecede un liderazgo basado en la demagogia”.
Luego de un primer año de gobierno en los tres órdenes “México, Baja California y sus cinco municipios, tenemos la certeza de que, para gobernar se requiere experiencia y trabajo; lo que hoy nos ofrecen es, además de decepcionante, palabrería vana, carente de conocimientos; encono, desprestigio hacia los oponentes y nulos resultados”.
Al hacer un análisis de los informes presentados por los munícipes de la entidad, así como por Jaime Bonilla Valdez, el dirigente priista lamentó que si bien, hay algunos hechos aislados que no abonan en nada al mejoramiento en la calidad de vida de los bajacalifornianos “ninguno se destaca por obra pública, proyectos viables o por logros que realmente contribuyan en materia de seguridad y urbanización, como dos de los rubros más importantes”.
Asimismo, señaló Jiménez Ruiz, que es lamentable que mientras la entidad es considerada como un foco rojo en cuanto a crímenes y feminicidios, por sólo citar dos de los flagelos que más agravian a la comunidad, el gobernador y sus correligionarios se enfrasquen en peleas estériles con miras al proceso electoral de 2021.
Bonilla y los cinco presidentes municipales de su partido, no se cansan de señalar la corrupción que caracterizó a los gobiernos blanquiazules, sin embargo; en todos los casos, cierran los ojos -al igual que el mandatario López- ante los malos manejos en que incurren sus colaboradores.
El caso más preocupante en el gobierno del estado, agregó el dirigente tricolor, es el llamado aguachicoleo, concepto por el que Bonilla Valdez presume millones de pesos recuperados “pero hasta la fecha, no sabemos en qué se invierten esos recursos que al no estar presupuestados, los maneja con opacidad y seguramente con discrecionalidad”.
Si a eso le sumamos que una compañía privada lleva a cabo el trabajo de cinco paraestatales encargadas del suministro y cobro por concepto de agua y drenaje “es evidente que hay una fuga de recursos, de información y por supuesto una doble erogación, ya que además de pagar al personal de esas instancias, a Fisamex se le otorga 20 por ciento de lo recabado como pago por sus servicios; violentando también la confidencialidad de los datos personales de los contribuyentes”.
Esto nos hace suponer, apuntó el priista, que llegado el momento harán uso de esa información con fines electorales, lo que ahonda en una mayor opacidad de la que en su momento, incurrieron anteriores gobiernos y que hoy Bonilla Valdez, legítima como un hecho heroico al argumentar que su gobierno no solapará a nadie.
Su afán de perseguir, acusar y descalificar; sin duda alguna, dijo Carlos Jiménez, es una copia fiel y burda de lo que cada mañana hace el mandatario López en sus comparecencias y que Bonilla copió a nivel local con el argumento de estar cerca de la gente.
Por último, destacó que a la fecha no hay inversión en infraestructura social por razones tan básicas como que el gobierno federal no envía recursos, aunado a que el gobernador, se ha caracterizado por su pésima relación con los integrantes del gabinete federal.