Al describirse lo que la compañía provoca en los aparatos móviles, no se hicieron esperar las alarmas de los usuarios.

CALIFORNIA.- Lo que parecía una solución para los quipos viejos de iPhone  se ha convertido en un auténtico incendio para Apple al describirse que la compañía relentiza intencionadamente los iPhone que tienen ya cierto tiempo, una maniobra que muchos entendieron como la aplicación forzosa que provocaría la obsolescencia programada: si el móvil viejo deja de funcionar, te comprarás uno nuevo. Las alarmas ante un presunto juego sucio por parte de la firma de California no han tardado en saltar, pero Apple asegura que ha actuado precisamente en la otra dirección: en la defensa de los intereses del usuario.

Todo dio comienzo cuando Geekbench, un blog que mide las tasas de rendimiento de los móviles, destapó un atípico dato: el rendimiento de los iPhone caía, sin causa aparente, transcurrido el año o dos años; este mismo blog destacó la correlación entre la caída del rendimiento con el deterioro de la batería. Es decir, que no existía ningún factor exógeno que justificara que, súbitamente, el procesador del dispositivo se moviera a una velocidad muy inferior a la original. Este mal afecta a los propietarios de los iPhone 6, 6s y SE, aunque lo sufrirán también los propietarios de otros modelos.

Apple, fiel a su política de no dar excesivas explicaciones, se ha mantenido al margen de la polémica hasta que se ha hecho inevitable su intervención. ¿Por qué sus iPhone pierden potencia transcurrido cierto tiempo? La firma de Tim Cook ha tardado, pero por fin ha zanjado la controversia con una explicación: en una nota hecha pública, ha explicado que las baterías de iones de litio se degradan con el paso del tiempo y no son capaces de atender los picos de demanda del procesador en ciertas circunstancias. Los usuarios en esta situación se encontraban con que sus iPhone se apagan súbitamente, algo realmente problemático que ofrecía una mala experiencia (Apple ha reconocido que algunos iPhone se apagaban cuando todavía contaban con un 40% de batería).

El fabricante estadounidense ha actuado, como suele ser habitual en él, sin dar explicaciones para dar solución a este problema: mediante el software, ha logrado que los iPhone con baterías degradadas funcionaran a una velocidad inferior (reduciendo el reloj del procesador) de tal forma que se eviten los fatales picos de demanda. De hecho, Apple explica que lo que persigue con esta medida es “alargar la vida útil” de sus iPhone, y avanza que esta ralentización llegará a más modelos.

¿Cuál es la solución más rápida y eficaz a este problema? Reemplazar la batería por una nueva, pero, tal y como apuntan en Reddit, ésta tiene que ser original de Apple y no de marcas desconocidas. Escuchadas las explicaciones de la firma, la tormenta ha amainado en la red, pero no ha desaparecido por completo: ¿por qué no ha informado el fabricante al usuario de esta medida? Algunos críticos tampoco aceptan que la casa intervenga en las entrañas del equipo sin conocimiento expreso de su propietario.