Se trata de un plan de infraestructura para reactivar la economía que será presentado por el presidente López Obrador, adelantó el dirigente del CCE
CIUDAD DE MÉXICO.- Un esperado plan de infraestructura para reactivar la economía mexicana, severamente golpeada por la crisis del coronavirus, será presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en una semana, informó el lunes el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar.
El mandatario había dicho que antes del 15 de septiembre se anunciaría la segunda fase del multimillonario plan, que inicialmente se iba dar a conocer a comienzos de año, pero se ha aplazado en varias ocasiones y estaría centrado en sectores como el energético y de salud.
“El próximo lunes se va anunciar un acuerdo entre el sector privado y el gobierno federal para la reactivación económica, donde el primer paso (…) son todos los proyectos de infraestructura”, dijo a periodistas Salazar tras una reunión con López Obrador y el jefe de la oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, entre otros.
Aunque no dio detalles sobre el número de proyectos e inversiones, Salazar adelantó que hay de todo tipo, incluidos del sector energético. “Es una buena cantidad y creemos que sí va a ayudar a la reactivación económica(…), va a ser un cambio importante en la tendencia que llevamos”.
La economía mexicana se contrajo más de un 17% durante el segundo trimestre, abatida por los efectos de la pandemia, y el banco central local prevé que al cierre de año podría desplomarse hasta en un 12.8% en el escenario más pesimista.
Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, estuvo en la reunión y explicó que primero se anunciarán algunos proyectos “de muy corto plazo”, pero luego podrán incorporarse nuevos gracias a un mecanismo creado especialmente para darle seguimiento al plan.
Romo dijo a una radioemisora local que la idea con este nuevo paquete es “darle a ese sector la certidumbre que tanto necesita”, refiriéndose al energético, justo cuando López Obrador dijo recientemente que podría revertir una reforma energética realizada por el gobierno anterior.
La primera fase del ambicioso plan de infraestructura, que se anunció en noviembre del año pasado, incluyó unos 147 proyectos de los sectores transporte, telecomunicaciones, servicios básicos y turismo, valorados por el equivalente a 44 mil 300 millones de dólares.