TIJUANA.- Una vez más, el secretario de Salud del Estado, Alonso Pérez Rico, se encuentra envuelto en una acusación de actos de corrupción, en esta ocasión ha sido demandando por haber recibido dinero para favorecer una licitación cuando se desempeñó como Jefe de Prestaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California.

Ante la Fiscalía General de la República (FGR) fue denunciado por Ramón Alejandro Treviño Ávalos, Alejandro Treviño Fisher y David Galván Torres, propietarios de la empresa Hemodiálisis del Noroeste.

Los hechos ocurrieron en 2019, pero la querella se interpuso apenas el pasado 17 agosto, según copia de la denuncia que ha circulado en redes sociales y por WhatsApp, sin que hasta el momento el funcionario haya hecho un pronunciamiento al respecto.

En la denuncia se asiente que Pérez Rico y su empleado, Miguel Ángel Ruvalcaba Molina, les ofrecieron ganar una licitación para subrogar al IMSS el servicio de hemodiálisis a enfermos renales.

Para ello se fijó el pago de 100 mil dólares de una fianza para depositarla ante el IMSS y el 10% de las acciones de la empresa que se crearía para prestar dicho servicio.

Ruvalcaba Molina aseguró a los empresarios que él entregó el dinero al ex funcionario en las instalaciones de la clínica 36 del IMSS.

Los empresarios ensenadenses alegan además que invirtieron 7.2 millones de pesos en su clínica, porque Pérez Rico así lo planteó como requisito del IMSS.

Sin embargo, la licitación la ganó una empresa en diciembre de 2018, y al preguntar en la Dirección Nacional del IMSS, les informaron que nunca hubo petición o depósito de una fianza.

Por lo que procedieron a reclamar la devolución del dinero y tras varios meses localizaron a Ruvalcaba Molina.

Tras entablar comunicación, él entregó como evidencias de sus dichos, chats con el hoy Secretario de Salud, incluso una carta en donde explica la promesa de la licitación, los pagos realizados y el argumento del porqué no entregaron la licitación.

Pero ésta, no es la primera acusación que enfrenta el secretario de Salud de Baja California. Casi a finales del año pasado, apenas a unas semanas de asumir el cargo, Pérez Rico fue denunciado ante la secretaría de la Honestidad y Función Pública por al menos dos proveedores, quienes denuncian la solicitud de “moches” para beneficiarlos con contratos.

Ante la dependencia que encabeza Vicenta Espinoza Martínez, los denunciantes acusaron a Carlos Gómez Valdez, director de Programación, Organización y Presupuesto de Isesalud, como quien, a nombre del secretario de la dependencia, exigía y habría recibido cerca de un millón de pesos de proveedores para favorecerlos en la entrega de contratos.

La entrega de los “moches” ocurrió, de acuerdo a la denuncia. durante la primera semana de diciembre pasado.

Pero la denuncia no prosperó, por lo que Pérez Rico no solo permaneció al frente de la Secretaría de Salud, sino que a consecuencia de la pandemia del Covid-19, se ha convertido en el funcionario con mayor exposición en medios debido a su informe durante las transmisiones diarias del gobernador Jaime Bonilla.