El desplome histórico de la actividad económica en el segundo trimestre supera las bajas del segundo trimestre de 1995 (-8.6%) y el mismo periodo de 2009 (-7.7 por ciento)
CIUDAD DE MÉXICO.- La economía mexicana registró una caída anual de 18.7% en términos reales y con cifras ajustadas por estacionalidad en el segundo trimestre del año del Gran Confinamiento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con cifras revisadas del Producto Interno Bruto (PIB), queda en el registro histórico como la caída más aguda para la actividad económica de un segundo trimestre, consecuencia de las medidas de distanciamiento social y cierre voluntario de negocios para limitar la velocidad del contagio por el Covid-19.
La contracción del PIB en el segundo trimestre del año resultó dos décimas menor que la estimación oportuna del mismo Inegi divulgada hace 20 días, cuando proyectó que el desplome se ubicaría en un histórico 18.9 por ciento.
El presidente del Inegi, Julio Santaella, posteó en su cuenta de Twitter @SantaellaJulio que “para poner en contexto histórico la contracción del PIB de México durante el confinamiento de 2020-T2(-17.1% t/t) hay que retroceder 10 años para observar el mismo nivel del producto”
El derrumbe de la actividad económica en el segundo trimestre supera las bajas del segundo trimestre de 1995 (-8.6%) y el mismo periodo de 2009 (-7.7 por ciento).
En su comparativo trimestral, esto es respecto del desempeño en el primer cuarto del año, la caída fue de 17.1% en el periodo abril-julio, con lo que se acumulan cinco trimestres consecutivos en contracción.
En el desagregado de la información, el Inegi evidenció el derrumbe de todas las actividades económicas, liderado por el del sector servicios.
Según sus datos, en el segundo trimestre del año se presentó una caída de 25.7% en las actividades secundarias, esto en su registro anual.
En este segmento se encuentran actividades como minería; generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y gas, construcción y las industrias manufactureras, que en conjunto y condiciones normales, aportan 31.6% del PIB, según estimaciones de Barclays.
En el desagregado se observa que los sectores más afectados fueron los servicios de esparcimiento y culturales (-46.7%) así como alojamiento y preparación de alimentos (39.6 por ciento).
En tanto, las actividades terciarias completaron un desplome también histórico, de 16.2 por ciento.
En este segmento se encuentran el comercio, transporte, correo y almacenamiento, información en medios masivos, servicios financieros y de seguros, servicios profesionales y científicos, alquiler de bienes, muebles e intangibles, servicios educativos, de esparcimiento y culturales, así como actividades legislativas.
Y finalmente las actividades primarias, que habían sido las únicas con registro positivo en los trimestres previos, fueron arrastradas hasta alcanzar un desplome de 0.2% en el comparativo anual.
Aquí se encuentran congregadas las actividades de agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza.
El dato del PIB final para el segundo trimestre de 2020, supone que la contracción anual para la primera mitad del año, quedó en -10.4% con series desestacionalizadas.
Tal como el dato del segundo trimestre, el desplome semestral es histórico para un periodo similar desde que se tiene registro. Durante la primera parte del año las actividades secundarias registraron un desplome de 14.4% respecto del mismo lapso del año anterior, con cifras desestacionalizadas.
Mientras las terciarias alcanzaron el segundo mayor derrumbe, de 8.7% también entre enero y junio en su comparativo anual.
Y las primarias fueron las únicas que evitaron la caída pero por un mínimo desempeño positivo en el semestre de 0.1 por ciento.
El desplome del PIB en el semestre, rebasó en profundidad al histórico -6.69% del año 2009 y al de 1995, cuando la economía completó una caída de 5.30 por ciento.