La madre sacrifica temporalmente su propio sistema inmune para salvaguardar la salud del feto, que casi no se ven afectados por el virus
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Las embarazadas tienen un mayor riesgo de padecer una Covid-19 de mayor gravedad que el resto de las mujeres, debido principalmente a los desajustes del sistemas cardiovascular y respiratorio durante el periodo de gestación.
Así lo prueban varios estudios que han aparecido en los últimos meses y que han sido recopilados en un reportaje de la revista Science, en el que también se apunta a que los casos de contagio de la madre al feto son posibles, pero extremadamente inusuales.
"Las mujeres embarazadas deberían ser cuidadosas considerando las serias consecuencias potenciales de una infección de SARS-CoV-2 y las que tengan factores de riesgo adicionales como sobrepeso, hipertensión y diabetes gestacional deberían tomar precauciones extra", concluía un estudio de la Agencia de Salud Pública de Suecia publicado en el mes de mayo.
El estudio usó una muestra muy pequeña, pero sus resultados fueron muy ilustrativos, mostrando que las mujeres embarazadas o que habían dado a luz recientemente tenían seis veces más opciones de acabar en la UCI que las mujeres no embarazadas.
Los datos publicados por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unido a finales de junio también confirmaron, con una muestra mucho mayor, que las mujeres embarazadas tenían mucho más riesgo de acabar siendo internadas en la UCI o tener que recibir ventilación que las mujeres no embarazadas, según cita Science.
A estos recientes y escasos datos que tenemos sobre la actual pandemia hay que sumar los de anteriores epidemias como la de la gripe A de 2009, -en la que las mujeres embarazadas supusieron el 5% de las muertes en todo el país a pesar de representar solo al 1% de la población- y de la del SARS, que se demostró más grave y letal para las embarazadas.
Los expertos citados por Science atribuyen este mayor riesgo de sufrir una afectación grave en mujeres embarazadas a que el cuerpo de la madre sacrifica temporalmente su propio sistema inmune para salvaguardar la salud del feto.
"Todo el sistema inmune está orientado a asegurar que no se crea ninguna respuesta inmune contra el feto", declara Akiko Iwasaki, inmunólogo de la Universidad de Yale.
El sistema cardiovascular, especialmente en los pulmones, es la parte del organismo más afectada tanto por el coronavirus como por el embarazo, dado que el crecimiento del feto se produce a expensas del espacio de los pulmones dentro del cuerpo de la madre.
Además, la necesidad extra de oxígeno y sangre que tienen las mujeres embarazadas al final de la gestación multiplica la presión sobre el sistema cardiovascular.
En cualquier caso, las afectaciones de la enfermedad durante el embarazo parecen centrarse en las madres y en muy raras ocasiones en los fetos. Al contrario que en el caso de otros virus que causaron epidemias en los últimos años, como el zika, no se han registrado casos conocidos de malformaciones en China, donde la epidemia comenzó hace ya prácticamente nueve meses y los casos de contagios de madres a hijos han sido prácticamente inexistentes hasta la fecha.