HONOLULU, HAWAI.- El primer huracán que amenazó a Estados Unidos desde el comienzo de la pandemia de coronavirus presenta nuevos desafíos para los funcionarios de Hawai acostumbrados a las tormentas tropicales.

El viernes por la noche, el huracán Douglas estuvo a mil 070 kilómetros) al sureste de Hilo. Estaba acumulando vientos máximos sostenidos de 185 kph, lo que lo convierte en un huracán de categoría 3.

Se espera que se debilite a medida que pasa sobre agua más fría. Pero los meteorólogos advierten que los vientos fuertes, las fuertes lluvias y las olas peligrosas podrían afectar a todo el estado a partir del sábado por la noche.

Se espera que Douglas tenga una fuerza cercana al huracán cuando se acerque a las islas.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de huracán tanto para Big Island, Oahu y el condado de Maui, lo que significa que las condiciones de huracán son posibles en esas áreas dentro de las próximas 36 a 48 horas.

La tormenta se acerca a medida que Hawái se enfrenta a un número creciente de Covid-19. El viernes, el estado reportó 60 casos recientemente confirmados, su mayor aumento en un solo día desde que comenzó la pandemia.

A diferencia de otros estados propensos a huracanes como Florida, donde los residentes se amontonan en automóviles para evacuar cuando se acercan las tormentas, no es práctico salir de Hawai para escapar de una tormenta. El espacio del refugio también es limitado.

En los refugios, a los evacuados se les verificará la temperatura en busca de signos de que puedan estar infectados con el coronavirus. Las personas que han estado en cuarentena, ya sea porque recientemente viajaron a Hawai desde fuera del estado o porque han estado expuestas a alguien con el virus, pueden ir a un refugio si su situación de vivienda no es segura.

Los líderes de Hawái han estado hablando con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias sobre la posibilidad de alojar a los evacuados en hoteles, pero aún no se ha decidido nada concreto. Caldwell dijo que tal acuerdo podría no llegar a tiempo para la llegada de Douglas, pero podría estar listo para la próxima tormenta.

Muchos de los hoteles de Hawai tienen habitaciones vacías o están completamente cerrados porque la pandemia ha cerrado la mayoría de los viajes a las islas.