WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inició su primer viaje al exterior como mandatario el miércoles con visitas a los monumentos a Abraham Lincoln y la estatua de Benito Juárez en Washington.

En las próximas horas se reunirá en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump, quien ha atacado reiteradamente a México y los inmigrantes mexicanos para alentar a sus seguidores. Muchos mexicanos objetan la visita, apenas cuatro meses antes de las elecciones en Estados Unidos.

Trump ha insultado a los mexicanos, amenazado al país con aranceles para forzarlo a cumplir un papel ingrato en la política de inmigración de Washington e insiste que pagarán por un muro que quiere erigir en la frontera para impedir el paso de los migrantes.

Pero López Obrador tiene una relación sorprendentemente cordial con Trump. Se complace en destacar que Trump ayudó a México a alcanzar un acuerdo con otros países productores de petróleo y también le consiguió respiradores para enfrentar la pandemia de coronavirus. Los dos mandatario, con programas de gobierno descaradamente nacionalistas, suelen hablar de su floreciente amistad.

En su visita al monumento de Benito Juárez, se congregaron cientos de personas, en su inmensa mayoría para manifestarle su apoyo, con cánticos como “es un honor estar con Obrador” y banderas mexicanas; aunque en menor cantidad también asistieron quienes cuestionaron la visita y su desempeño como presidente de México.