“Debemos hacer lo que resulte necesario para que su muerte no quede impune, ni la de él ni la de ningún otro ensenadense honesto…”, dijo el alcalde Armando Ayala
ENSENADA.- Con un llamado por parte del alcalde a que no quede impune el homicidio del comandante Víctor Manuel Ruiz Ponce, este mediodía se realizó el último pase de lista y guardias de honor con el cuerpo presente.
Ruiz Ponce fue asesinado a balazos la tarde del sábado 2 de mayo en calles del Fraccionamiento El Roble, recibió varios balazos cuando circulaba a bordo de una camioneta. Por este hecho no hubo detenidos.
El alcalde Armando Ayala Robles dijo que las autoridades deben hacer lo necesario para que el crimen no quede impune; “debemos hacer lo que resulte necesario para que su muerte no quede impune, ni la de él ni la de ningún otro ensenadense honesto que haya perdido la vida de manos de quienes hoy le apuestan al desosiego social, a través de las actividades criminales”, insistió.
Ayala Robles calificó al policía asesinado como un elemento de trayectoria destacada, comprometido, siempre dispuesto a proteger y servir.
Mencionó que no hay palabras que alivien el dolor de la partida de un ser querido, ni discursos que llenen los espacios vacíos, y arengas que estén por encima del sufrimiento y la congoja, sin embargo, en momentos como estos, la solidaridad ante la pena debe ocupar un lugar preponderante.
Durante la ceremonia realizada en los patrios de la Estación Central, El titular de la DSPM, Luis Felipe Chan, recordó que Ruiz Ponce ingresó a la corporación el 12 febrero de 2000, ocupando distintos cargos en la Estación Oriente, Integral Sur, Norte, Tercer Pelotón, San Quintín, San Antonio de las Minas, Real del Castillo, Eréndira, El Sauzal de Rodríguez, Santo Tomás y Valle de la Trinidad.
Puntualizó que se desempeñaba como comandante de la delegación Francisco Zarco y presidente de la Asociación del Agente de Seguridad Pública Municipal A. C., desde octubre de 2019, dejando así un gran legado con entrega, pasión y responsabilidad de servir.
Elementos de corporaciones policíacas de los tres órdenes de gobierno realizaron guardias de honor alrededor del féretro cubierto con una bandera de México; se dispararon tres cargas de salva y al final el alcalde entregó la bandera a la viuda del policía tercero.